El AVE no llegará a Galicia este verano por el retraso de Talgo

Renfe va a tener que recortar alrededor de un 20% su oferta de servicio de alta velocidad AVE y AVLO para este verano debido a un nuevo retraso en la entrega de los trenes Avril de Talgo, capaces de circular tanto en ancho fijo como en ancho variable, aptos para la alta velocidad. El impacto mayor se producirá con las conexiones a toda Galicia ya que la alta velocidad no llegará este verano como estaba previsto, según el compromiso adquirido por el Gobierno central con la Xunta.

En concreto, no habrá oferta de AVE para los trayectos que unen Madrid a las ciudades atlánticas de Galicia (Vigo, A Coruña, Pontevedra y Santiago de Compostela). Actualmente, la vía de alta velocidad (ancho internacional) solo llega hasta Ourense pero gracias a los trenes Avril estaba previsto conectarla con el resto de destinos gallegos por ancho ibérico pero a velocidades muy superiores a la de los trenes Alvia que ahora cubren el servicio, recortando el tiempo de viaje notablemente.

La entrega de los trenes de Talgo Avril debía haberse producido antes de este verano, pero la empresa vasca la ha vuelto a retrasar sin ofrecer ninguna justificación, por lo que no se podrán cubrir las necesidades de Renfe para la temporada estival, informaron a EL PAÍS en fuentes oficiales.

De hecho, durante una rueda de prensa el pasado mes de marzo con el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, apuntó a los compromisos adquiridos por parte de Talgo para seguir “manteniendo la idea y la previsión de que puedan llegar a Galicia durante el verano de este mismo año”. No obstante, la titular de Transportes ha admitido este miércoles el retraso, achacable completamente al fabricante, aunque sin dar una fecha fija de entrega.

Los trenes de ancho variable de la serie 106, según la denominación de Renfe, podrán circular a velocidades máximas de 300 kilómetros por hora por cualquier tipo de vía, mejorando los 250 km/h de los Alvia actuales. La nueva oferta comercial anunciada por Renfe a finales de 2021 contemplaba la ampliación de frecuencias (directas o mediante enlace) del AVE a Galicia y una reducción de tiempos de viaje que puede oscilar entre 54 minutos y una hora y 44 minutos, según los destinos.

Renfe Operadora adquirió en 2016 a Talgo, un total de 30 unidades Avril, de las que quince corresponden al ancho estándar, dedicadas únicamente a circular por las líneas de alta velocidad, y las otras quince, con rodadura desplazable y bitensión, que les permite operar indistintamente por la infraestructuras de alta velocidad y por las convencionales. Los trenes Avril permiten transportar hasta 600 pasajeros por convoy, aportando una mayor rentabilidad, con la distribución de 3+2 plazas, con lo que se ganan pasajeros. Asimismo hay una reducción del consumo energético del 30%.

Pero no solo se verá afectada Galicia. Renfe solo podrá prestar un 80% de los servicios que se prestaban en 2019. La cuestión es que, con más líneas (Madrid-Orihuela desde febrero de 2021, Madrid-Ourense desde diciembre de 2021 y Madrid-Burgos desde julio de 2022) y sin los trenes nuevos de Talgo, deben reducir frecuencias en las líneas Madrid-Sevilla, Madrid-Málaga, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante, Madrid-Zaragoza-Barcelona y Madrid-León.

La empresa pública aplicará a Talgo las sanciones previstas en el contrato firmado en 2017 hasta la entrega de los equipos, que se puede demorar hasta finales de este año e incluso comienzos de 2023, informaron las mismas fuentes. Una portavoz de Talgo consultada por este diario ha declinado hacer cualquier comentario.