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Cepsa invertirá hasta 8.000 millones para que la mitad de su negocio llegue de actividades “sostenibles” en 2030

El 60% de las inversiones se dedicarán a negocios de bajas emisiones. La petrolera anuncia la creación de un punto de carga ultrarrápida de coches eléctricos cada 200 kilómetros en España y Portugal

Ignacio Fariza
Fachada de la Torre Cepsa en Madrid.
La Torre Cepsa, en Madrid, en una imagen de archivo.JORDI ANGUERA

Con el petróleo disparado, las petroleras —grandes beneficiadas por este escenario— dan un paso más en la reconversión de su negocio: el futuro no será fósil. En esa dinámica de paulatina reconversión se enmarca el nuevo plan estratégico de la española Cepsa, en el que se compromete a que en 2030 la mitad de su negocio provenga de actividades “sostenibles”, que “tenderán a las cero emisiones”. Hoy esa cifra apenas alcanza el 14% de su beneficio bruto de explotación (Ebitda). El escenario de emisiones cero, sin embargo, tendrá que esperar bastante más: llegará en 2050, según la previsión de la compañía.

La petrolera, propiedad de Mubadala Investment (63%), el principal vehículo de inversión del emirato de Abu Dabi, y del fondo estadounidense Carlyle (37%), invertirá entre 7.000 y 8.000 millones de euros en lo que resta de década. De esa cifra, el 60% se destinará a “negocios sostenibles” a partir del año que viene. Y el 100%, ha asegurado su consejero delegado, Maarten Wetselaar, se “autofinanciarán”, sin aportar más detalles.

Cepsa, ha dicho Wetselaar en la presentación del plan, “tiene el tamaño perfecto: ni muy grande ni muy pequeña”. Y el giro hacia lo verde “no solo es un desafío, sino también una oportunidad”.

En ese marco, Cepsa anuncia, entre otras cosas, el desarrollo de la mayor red de carga ultrarrápida para vehículos eléctricos de la península Ibérica —de la mano de Endesa— y afirma que se convertirá en “líder de hidrógeno verde” en España y Portugal, con una capacidad de producción de 2 gigavatios (GW) en 2030 y un cargador de alta capacidad cada 200 kilómetros de carretera. Eso le convertirá, enfatiza, en “un referente en la importación y exportación de esta energía al continente europeo, África y Oriente Medio, gracias a la localización privilegiada de sus instalaciones en la Península”.

En el ámbito de las energías renovables, Cepsa desarrollará una cartera de proyectos de energía solar y eólica para consumo propio, con una capacidad de 7 GW. Por poner en contexto la magnitud de esa cifra, supone cerca del 7% del total previsto por el Gobierno español para 2030.

Tras varios meses de especulaciones sobre posibles desinversiones en su negocio de Química, la estrategia “permanece sin cambios”. Tampoco los hay en Exploración y Producción, aunque la compañía anuncia que dotará a ambas divisiones de “mayor autonomía” con el objetivo de “maximizar la creación de valor y permitir un mayor enfoque y una toma de decisiones más rápida”. En la rueda de prensa, Wetselaar no ha querido descartar ningún escenario sobre la división química, tampoco su venta.

Rebaja de los carburantes de común acuerdo con el Gobierno

Un día después de que el Gobierno plasmase en un decreto su plan para rebajar en 20 céntimos el precio de los carburantes para tratar de paliar el encarecimiento brusco de los últimos meses (15 céntimos a cargo del erario y los 5 restantes a cuenta de las petroleras), el consejero delegado de Cepsa ha subrayado que la medida nacía de un “acuerdo” entre ambas partes y no de una “imposición normativa”. “Entendemos esta intervención en un momento de crisis”, ha deslizado. Acto seguido, no obstante, ha pedido que se vuelva al esquema “desregularizado tan pronto como sea posible”. “Y creo que eso también es lo que quiere el Gobierno”, ha zanjado.

Tensiones en el suministro de diésel

La invasión rusa de Ucrania ha trastocado los planes en todos los frentes energéticos y, muy especialmente, en el de carburantes. En el caso del gasóleo, dada la gran dependencia europea del país euroasiático, la situación es aún más tensa. “Estos flujos hoy continúan, pero no al mismo ritmo que antes [de la crisis]”, ha reconocido Wetselaar al tiempo que auguraba que si los flujos siguen en niveles cercanos a los actuales, el “impacto fundamental” será vía precios. Preguntado por el riesgo de desabastecimiento en el escenario más extremo, en el que los flujos de diésel se detengan por completo, el primer ejecutivo de Cepsa ha reconocido que sería “difícil de responder” y sí “podría llegarse a esa situación”.


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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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