La alimentación urge al Gobierno a que ponga fin a la huelga: “Estamos peor que en la pandemia”

Los problemas en el sector alimentario se agravan cada día que pasa a causa de los efectos de la huelga de transportistas, que ha provocado escasez de materias primas, el cierre temporal de empresas y pérdidas millonarias. Las grandes patronales del sector han calificado este miércoles de “gravísima” la situación. “La cadena alimentaria está más tensionada que en los peores momentos de la pandemia”, ha asegurado el director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo, durante una conferencia de prensa conjunta con las principales organizaciones del sector en la que han vuelto a reclamar al Gobierno una solución “clara y urgente” que ponga fin a unos paros que están “bloqueando” la economía del país. El grupo Danone ha parado este miércoles la producción en dos de las siete plantas que tiene en España y el grupo Gallo ha advertido de próximos ceses de producción. Y los productores de aceite también están a punto de parar. Otras industrias como la automovilística y del azulejo también sufren la asfixia de la falta de suministros.

Los supermercados han cifrado en 130 millones de euros el sobrecoste diario que afrontan por el impacto de la huelga, sobre todo por el coste que supone reorganizar el surtido para que haya productos de todos los géneros, según los cálculos del sector, que ha apelado además a la responsabilidad de los consumidores: “Son un eslabón más de la cadena alimentaria y los acopios masivos y las compras compulsivas agravan la situación”, ha advertido Aurelio del Pino, presidente de ACES, que agrupa a Alcampo, Carrefour, Eroski y Supercor. En términos generales, los productos llegan de momento a las tiendas, pero en ocasiones se agotan rápido porque algunos usuarios llenan más de lo habitual la cesta de la compra. La industria también ha pedido a los convocantes de la huelga que dejen trabajar a los transportistas que no la secundan.

El panorama descrito por el sector de la alimentación es complicado, con centros de producción que han cerrado y otros que tendrán que hacerlo en las próximas horas. “No son problemas aislados, sino que afectan a todos los sectores de nuestra industria: lácteos, cárnicos, huevos, pesca, acuicultura, congelados, aceites, conservas, dulces, azúcar, bollería, panadería, cereales, bebidas refrescantes, cerveza, vino, aguas minerales, zumos, café y alimentación para animales”, ha enumerado García de Quevedo. Además de FIAB y ACES, han participado en la rueda de prensa AECOC (fabricantes y distribuidores), Cooperativas Agroalimentarias, ASEDAS (Mercadona, Lidl y AhorraMas, entre otros supermercados), Anged (grandes empresas de distribución) y la Confederación Empresarial de Hostelería de España.

El principal mensaje ha sido dirigido al Gobierno. Las patronales han insistido en el llamamiento realizado el martes pasado para reclamar medidas urgentes que pongan fin a las protestas, cuyas consecuencias en la cadena alimentaria consideran un problema de Estado. “No entendemos por qué no se toman medidas ya”, ha dicho José María Bonmatí, director general de AECOC. “Cada día que pasa, crecen los costes y los problemas de forma exponencial”, ha advertido. Las patronales avisan de que el Ejecutivo debería hacer algo de forma más rápida y contundente porque, de continuar la situación, muchas empresas recurrirán a ajustes temporales de empleo (ERTE). Las empresas han preferido no dar una fecha límite en la que, si continúan los paros, pueda haber un desabastecimiento importante, y han dicho que confían en que haya un acuerdo cuanto antes entre el Gobierno y los transportistas.

El Ministerio de Transportes ha adelantado la reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera a este jueves ante la creciente presión que supone la huelga en la economía, y se ha comprometido a concretar las medidas para abaratar los carburantes. Este adelanto, anunciado a la vez que se producía la rueda de prensa de las patronales de la alimentación, ha sido bien recibido por estas asociaciones. “Cuanto antes, mejor”, han dicho.

Cierres de plantas

El Grupo Gallo se ha unido este miércoles a la lista de empresas obligadas “a realizar un cese temporal de su actividad productiva”. Fuente de la compañía citadas por Europa Press han asegurado que la medida afectará a las factorías que tiene en el país, incluida su principal planta, en El Carpio (Córdoba), donde tiene su sede social el grupo, “ante la imposibilidad de dar salida al stock acumulado en los almacenes” si la huelga continúa. La empresa no descarta problemas de desabastecimiento de pasta.

Danone ha parado este miércoles la producción en dos de las siete plantas que tiene en España, debido a una falta de materias primas por la huelga. Por motivos de “seguridad”, no han concretado las ubicaciones de las plantas que han parado su producción.

Las asociaciones representantes de la industria aceitera española, ANIERAC y ASOLIVA, han comunicado que, debido a la huelga del transporte, las empresas del sector se están viendo abocadas a cerrar sus instalaciones ante la falta de materia prima y material auxiliar para poder seguir operando.

Desde que los paros comenzaron, el 14 de marzo, el impacto de la huelga en la economía ha ido creciendo. No solo el sector primario, también las empresas empiezan a tomar medidas radicales: Calvo, Azucarera, Dcoop, Cuétara y varias plantas de pienso han tenido que interrumpir su producción. Otras como Estrella Galicia y Heineken-Cruzcampo han anunciado que seguirán el mismo camino si no hay soluciones pronto. Seat y Ford han anunciado sendos ERTE en las factorías de Martorell (Barcelona) y Almussafes (Valencia).

La situación es muy complicada en el sector lácteo y el ganadero al no poder transportarse la leche con normalidad en muchas granjas y por las complicaciones también en la distribución de los piensos. El director general de Cooperativas Agroalimentarias, Agustín Herrero, ha dicho que “ya hay zonas en las que no se puede recoger la leche”.

También está habiendo problemas en los puntos de venta. Los supermercados están trabajando para reorganizar el surtido y equilibrar la oferta entre las zonas más afectadas y las menos. Aunque no hay problemas generalizados, sí hay tensiones importantes, según el sector. La industria alimentaria calculó el viernes pasado pérdidas de 600 millones de euros para el conjunto de la actividad. “Cada día que pasa ese cálculo se encuentra más desfasado”, ha reconocido Bonmatí. El sector no ha actualizado de momento esa cifra.

Hostelería y automoción

Los problemas afectan ya a la hostelería, un sector que venía de dos años complicados por las restricciones a causa de la pandemia, y que depende mucho del abastecimiento diario de productos frescos. “Nos vemos con una losa que dificulta aún más la recuperación”, ha dicho en la conferencia de prensa el secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, Emilio Gallego.

La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) alerta de “problemas en la cadena” de suministro por el paro en el transporte. La entidad asegura entender “las legítimas reclamaciones de un sector que sufre las graves consecuencias de la crisis energética”. Sin embargo, recalcan que los paros “están castigando a muchos otros sectores afectando a su normal actividad y provocando serios problemas en las empresas”. El sector bodeguero también ha urgido al Gobierno a adoptar medidas para evitar que se agrave la situación, al igual que la Asociación Española de Proveedores de Automoción, que afirma que la situación es insostenible, con paradas de cadenas de producción enteras.