Podemos abre la batalla por la reforma fiscal con el PSOE con una propuesta que promete recaudar 30.000 millones
El partido presenta su propia iniciativa sobre el modelo tributario antes de conocer las conclusiones del informe de expertos de Hacienda
Podemos aumenta la presión a su socio de Gobierno para forzarlo a abordar este año una reforma fiscal “ambiciosa”. En el ecuador de la legislatura y en un contexto de recuperación económica, la formación de Ione Belarra ha pisado el acelerador en materia tributaria con una batería de propuestas con las que promete elevar la recaudación en unos 30.000 millones de euros. Además de una nueva tasa a las grandes fortunas, no bonificable por las comunidades y con la cual pretende ingresar 10.000 millones, el partido aboga por endurecer la fiscalidad del IRPF para las rentas más altas, con un aumento de tipos y la creación de nuevos tramos, revisar la tributación corporativa y medioambiental e introducir un impuesto a las grandes eléctricas, entre otras medidas.
En un acto del partido, con la presencia de las ministras Belarra e Irene Montero, el secretario de Estado Nacho Álvarez y avalado por el exlíder laborista Jeremy Corbyn, la formación ha presentado su propuesta sin esperar a las conclusiones del informe del comité de expertos encargado por Hacienda, que se espera para final de mes y que Unidas Podemos teme que sea demasiado tibio. Las ministras han puesto el foco en conseguir el consenso del bloque de investidura que sostiene a la coalición en el Parlamento, dañado tras la votación de la reforma laboral el pasado jueves.
“Tenemos que abordar una reforma fiscal que sea ambiciosa, que pueda redistribuir la riqueza y que nos permita llegar a un acuerdo en el Gobierno de coalición, pero también con el bloque de investidura”, ha enfatizado Belarra, quien ha agradecido la presencia en el evento de la diputada de ERC Marta Rosique y del senador de EH Bildu, Gorka Elejabarrieta. “Vamos a caminar para sacar esta reforma adelante”, ha apelado también Montero a las fuerzas nacionalistas. Las responsables de Podemos han tratado de rebajar la tensión con ambas formaciones, después de que en una entrevista en Salvados emitida el domingo, la vicepresidenta Yolanda Díaz, líder de Unidas Podemos en el Gobierno, verbalizara su enfado con estos partidos. “La política no puede ser estar en una campaña electoral permanente”, señalaba antes de justificar que no se había hablado de contenidos y emplazar a estos partidos a explicar su rechazo a la norma.
La vicepresidenta, quien conoce y comparte la propuesta elaborada por el responsable de economía de Podemos, Nacho Álvarez, participaba a esa hora en las negociaciones para la subida del salario mínimo. El pasado 14 de enero, en un acto con el economista francés Thomas Piketty, la propia Díaz defendió una actualización del modelo. “La legislación tributaria española y europea están pensadas para una realidad del siglo XX, y tenemos que ir hacia políticas públicas que acomoden los ingresos públicos a la realidad actual. Hay una anomalía fiscal, y un proyecto transformador debe poner el acento aquí”, aseguró en esa charla.
En un primer paso en esa estrategia de presión al PSOE, Unidas Podemos ya registró en solitario hace 10 días una iniciativa en materia impositiva para que se pronuncie el Congreso que contenía los aspectos básicos de su propuesta. En la reforma presentada este lunes se aclaran varios detalles del plan. En lo que respecta a la reforma del impuesto sobre la renta, la propuesta es más ambiciosa que la del acuerdo de coalición: se propone elevar el tipo impositivo del 45% actual al 48% para quien gane entre 120.000 y 150.000 euros; subirlo cinco puntos, hasta el 50%, para las rentas entre 150.000 y 300.000 euros, y fijar un tipo del 52% para rendimientos superiores a los 300.000 euros.
Gravar el capital
Unidas Podemos también aboga por gravar más los rendimientos del capital, elevando los tipos del 23% al 28% para las rentas del ahorro de entre 120.000 y 150.000 euros, estableciendo un tipo del 30% para ingresos de entre 150.000 y 200.000 euros y del 33% de los 200.000 en adelante. La reforma del IRPF, con la cual la formación calcula ingresar 6.000 millones más, se completaría con un ulterior endurecimiento de los beneficios fiscales para los planes de pensiones y una revisión de la Ley Beckham, por la que se otorgan beneficios fiscales a las rentas más elevadas por instalarse en España.
A ello se añadiría una nueva tasa a los ricos, que vendría a sustituir el actual impuesto sobre el patrimonio: el nuevo gravamen tendría un mínimo exento de un millón y una exención por vivienda habitual de 400.000 euros. Los tipos serán del 2% para los patrimonios netos a partir de un millón de euros, del 2,5% a partir de 10 millones, del 3% para fortunas superiores a 50 millones y del 3,5% a partir de 100 millones.
También es ambiciosa en términos recaudatorios (9.000 millones) la propuesta de reforma del impuesto de sociedades. Entre las medidas más destacadas está la reducción hasta el 85% de la exención por dividendos y beneficios obtenidos en el exterior ―en 2021 ya se rebajó del 100% al 95%― y la limitación a cuatro años del periodo para que las empresas puedan compensar sus bases negativas y reducir así la base sobre la que pagan impuestos. Asimismo, propone rebajar del 25% al 23% el tipo impositivo para las pymes, revisar los beneficios fiscales de sicavs y socimis, ahondar en el tipo mínimo de al menos 15% para multinacionales que se ha acordado en seno internacional y avanza cambios en las tasas Google y Tobin para que aumenten su potencial recaudatorio. La llamada tasa Google grava distintos servicios digitales como la publicidad online; los servicios digitales de intermediación que permitan a los internautas interactuar entre ellos y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario en páginas o plataformas web. La tasa Tobin es el nombre con el que se conoce al impuesto a las transacciones financieras.
En materia de IVA, Unidas Podemos avanza un cóctel de medidas que reducirían la recaudación en unos 1.200 millones: la aplicación permanente del tipo reducido del 10% para los suministros básicos como la electricidad, en lugar del 21%, peluquerías y servicios veterinarios, y ampliar el IVA del 4% a más alimentos y bebidas, productos de higiene femenina y de alimentación animal. También propone, sin bajar al detalle, introducir unos impuestos para la salud que castiguen fiscalmente a los alimentos más dañinos.
Fiscalidad verde
Otro de los puntos que toca la propuesta del socio minoritario del Gobierno es la fiscalidad verde: aboga por incentivos más decididos para el transporte limpio y por una armonización tributaria. También insiste en elevar en 10 puntos porcentuales en el tipo impositivo de sociedades para las eléctricas durante cinco años, como ya recogía en la iniciativa presentada hace 10 días, y endurecer la fiscalidad de actividades relacionadas con los hidrocarburos. La previsión de recaudación para este paquete es de 1.500 millones, a los que se sumarían otros 1.700 gracias a un potencial impuesto estatal a la vivienda vacía.
“Sin justicia fiscal no hay una democracia que pueda ser digna de ese nombre”, afirmó Belarra durante su discurso, en el que señaló que la reforma busca poder financiar la renta universal por crianza (que propone la ley de diversidad familiar), la gratuidad del primer ciclo de educación infantil y el sistema de atención a la dependencia.
También Montero hizo hincapié en el nuevo “pilar de las políticas feministas”, el de los cuidados. “Necesitamos una reforma fiscal que libere a las mujeres y que no siga situando sobre sus hombros el peso de aquellas políticas que el Estado no se ha atrevido a hacer”, ha señalado Montero.
“La solidaridad entre la izquierda en materia fiscal es más importante que nunca”, concluyó el parlamentario británico Jeremy Corbyn, quien en su intervención habló de la experiencia de los laboristas en el Reino Unido.
Unidas Podemos sacó pecho de su gestión en el Gobierno de la crisis económica derivada de la pandemia, que ha permitido “recuperar el nivel de empleo previo a la crisis en tan solo año y medio”, como recordó Álvarez.
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