Seat avisa al Gobierno de que un nuevo retraso en el plan de ayudas al coche eléctrico será “crítico”

El Gobierno se ha comprometido a aprobar el plan de ayudas (también conocido como PERTE) al coche eléctrico antes de que concluya el año. Pero el Consejo de Ministros no lo llevará a su próxima reunión del viernes y no está asegurado todavía que pueda entrar en las dos restantes, del 21 y 28 de diciembre. Ante esa incerteza, el presidente de Seat, Wayne Griffiths, uno de los principales interesados en conocer la convocatoria de ayudas en la que trabaja el Ministerio de Industria, ha lanzado este miércoles una nueva advertencia: “Más retrasos en la convocatoria serían críticos para el plan Future: Fast Forward”, el proyecto con el que Seat y el grupo Volkswagen pretenden transformar sus factorías de Barcelona y Pamplona para que puedan pasar a ensamblar vehículos eléctricos.

Griffits ha lanzado esa advertencia en la inauguración de un centro de testeo de baterías en sus instalaciones de Martorell, el primero en el sur de Europa y que podría haber entrado en el PERTE del vehículo eléctrico si su convocatoria se hubiera puesto en marcha antes. La inversión es de siete millones de euros, una pequeña cuantía dentro de los 5.000 millones de euros que Seat plantea invertir en la compañía hasta 2025 y los 2.400 millones de euros en la transformación de la fábrica de Martorell para ensamblar el medio millón de vehículos eléctricos anunciado.

El ejecutivo ha querido remarcar, ante la presencia de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, que los planes siguen condicionados. El mismo día que la Comisión Europea dio el visto bueno al proyecto de recuperación y transformación económica para el vehículo eléctrico y sus 3.000 millones de ayudas a fondo perdido y en financiación, el consejo de supervisión de Volkswagen mantuvo las inversiones en España dentro de su plan de 89.000 millones de euros, pero las vincula a la posibilidad de contar con las ayudas que pudiera ofrecer el Gobierno y al marco general de las condiciones. El PERTE, en resumen.

Griffiths no se ha movido este miércoles de ese discurso. Los planes siguen en marcha, todo está preparado, pero ha advertido del riesgo de que las ayudas se dilaten en exceso en un discurso que acompaña al malestar existente en la compañía por los retrasos acumulados en el Ministerio de Industria por la lenta tramitación de las ayudas. De forma similar se ha manifestado la patronal del automóvil Anfac. En ese sentido, el presidente de la compañía ha indicado: “Esperamos que el Gobierno publique la convocatoria”. “Tenemos que salir a ganar, no nos vale un empate”, en referencia a la competencia existente en los países de la Europa del Este, que juegan con mayores ventajas en el acompañamiento de ayudas europeas.

En pleno debate sobre dónde se instalará la fábrica de baterías, Griffiths ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de aclarar antes el PERTE. “La planta de celdas de baterías solo se instalará si los incentivos lo permiten y es demasiado pronto para hablar de dónde se instalará”, ha afirmado, antes de subrayar que esa instalación no tendrá sentido si antes no se asigna la fabricación de grandes volúmenes de vehículos eléctricos a las fábricas españolas. “La producción del coche eléctrico es el centro de toda la cadena de valor”.

Fuentes de la compañía niegan que haya una decisión tomada acerca de la ubicación definitiva de la planta, por la que compiten cuatro comunidades autónomas: Cataluña, que al contar con la planta de Seat ya será una de las principales perceptoras de fondos europeos vinculados al PERTE; Extremadura, donde se prevé extraer el litio necesario para fabricar las pilas de baterías y comunidad en la que también se prevé una planta de cátodos; Aragón, que hace años que busca una inversión similar y se encuentra a medio camino de las fábricas de Martorell y Landaben; y la Comunidad Valenciana, que compite con un emplazamiento en Sagunto.