La UE da más flexibilidad a los países para fijar tipos reducidos y cero del IVA

Los Gobiernos de la Unión Europea tendrán más margen para aplicar los tipos de IVA a bienes y servicios. Los ministros de Finanzas de la UE, el llamado Ecofin, han dado este martes otro paso más para reformar su directiva sobre este gravamen, el Impuesto sobre el Valor Añadido, que está sin revisar desde hace 30 años. La iniciativa se ha aprobado por unanimidad. No obstante, su entrada en vigor no será inmediata porque el texto todavía debe pasar por la consulta del Parlamento Europeo, algo que tiene que suceder antes del próximo marzo.

La nueva directiva actualiza la lista de bienes y servicios a los que se les puede aplicar la lista de tipos reducidos, superreducidos e, incluso, nulos de IVA. Explica la Comisión Europea en un comunicado que lo aprobado este martes consiste, básicamente, en tres puntos. La primera es la citada actualización, en la que se señala que productos contribuyen a la lucha contra el cambio climático y en la transición digital. En ella, además, se señala “por primera vez” qué productos que satisfacen necesidades básicas pueden recibir rebajas o exenciones en el IVA.

Este punto es el que abre la puerta a una vieja demanda: la rebaja del impuesto para los productos de higiene femenina (compresas o tampones), como había reclamado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que también pidió la exención en productos sanitarios.

Otro aspecto importante es la eliminación de las ventajas fiscales para los productos que perjudican al medio ambiente y obstaculizan la lucha contra el cambio climático. No obstante, este cambio no será abrupto y se establece un periodo transitorio hasta 2030.

El último punto que se desarrolla es la “puesta a disposición” de todos los países de excepciones en el trato a productos que por razones históricas se tratan de forma distinta en los diferentes estados miembros. Con esto se busca evitar distorsiones a la competencia. Sobre ellos, la Comisión puntualiza: “Las excepciones existentes que no estén justificadas por objetivos de política pública que no sean los que sostengan la acción de la UE en materia de clima deberán acabar antes de 2032″.

La propuesta legislativa del Ejecutivo comunitario fue presentada hace casi cuatro años, en enero de 2018. “El acuerdo por unanimidad alcanzado hoy para modernizar las normas que rigen los tipos del IVA es una excelente noticia. Es resultado de unas negociaciones maratonianas pone de manifiesto que, allí donde hay voluntad, hay manera, y esta es la vía europea. Los Estados miembros dispondrán de más flexibilidad a la hora de que sus sistemas de IVA reflejen las opciones políticas nacionales, garantizando al mismo tiempo la coherencia con las prioridades europeas comunes: las transiciones ecológica y digital y, por supuesto, la protección de la salud pública”, ha apuntado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.