La CNMV saca tarjeta amarilla a Andrés Iniesta por hacer publicidad de los criptoactivos

“Estoy aprendiendo cómo empezar con las criptomonedas”. Andrés Iniesta publicaba esta mañana en su cuenta en Twitter, donde tiene 25,2 millones de seguidores, este mensaje junto a una foto donde posaba junto a una pantalla con la imagen de la firma financiera que le patrocinaba el anuncio. Este mensaje, sin embargo, le ha costado al autor del gol que le dio a España el Mundial de Sudáfrica la tarjeta amarilla de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El supervisor bursátil, también desde su cuenta en Twitter, le recordaba a Iniesta que “los criptoactivos, al ser productos no regulados, tienen algunos riesgos relevantes” y le recomendaba leer el comunicado que publicó este organismo al respecto. “Hay que informarse a fondo antes de invertir en ellos o de recomendar a otros que lo hagan”, añadía la CNMV en la red social.

En una entrevista publicada el pasado domingo en EL PAÍS, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, insistía en los riegos que conlleva la inversión en bitcoins y en otras criptomonedas. “Hay que extremar la cautela porque son activos con riesgos muy distintos a los que estamos acostumbrados. Soy consciente de que mucha gente invierte en criptoactivos, pero es importante que se acoten bien esos riesgos porque son productos no regulados ni sujetos a supervisión y donde hay posibilidad de manipulación tanto en su cotización como en la información”, señalaba.

La CNMV, consciente del auge de la inversión en criptodivisas, ultima una circular sobre su publicidad. Cada vez más famosos son fichados por firmas financieras especializadas en estos activos para promocionarlos. En paralelo, la Unión Europea está negociando un reglamento que abordará los riesgos asociados a estos activos (custodia, comercialización, información y manipulación). “Es una norma que tardará varios meses en llegar y se consideró conveniente adelantar la regulación en torno a la publicidad. Pero son normas complementarias, ninguna por sí sola es suficiente para enfrenarse a este fenómeno”, según Buenaventura.