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Andy Jassy, el nuevo capo de Amazon

El éxito de los servicios de la nube catapultó a uno de los hombres más cercanos a Jeff Bezos

Andy Jassy, nuevo director ejecutivo de Amazon, durante una conferencia en 2019.
Andy Jassy, nuevo director ejecutivo de Amazon, durante una conferencia en 2019.Isaac Brekken (AP)
Luis Pablo Beauregard

El mundo se sorprendió en febrero cuando se supo que Jeff Bezos dejaría de ser el consejero delegado de Amazon. El relevo no causó sobresalto alguno cuando fue comunicado días antes a los integrantes de la junta del consejo de accionistas. Bezos, quien ya veía poco del día a día del gigante tecnológico, había elegido como sucesor a uno de los hombres de su mayor confianza y que lleva en la sangre los valores de la empresa de Seattle creada en 1994. Andy Jassy, de 53 años, ha cumplido su primera semana al frente de una empresa con 1,3 millones de empleados y valorada en 1.700 billones de dólares. No había un mejor perfil para suceder al fundador. En palabras de Bezos a los accionistas en mayo pasado: “Tiene los estándares más altos y les garantizo que Andy nunca dejará que el universo nos vuelva ordinarios”.

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Originario de Nueva York e hijo de un abogado corporativo, Jassy salió de Harvard para llegar a Amazon como un gerente de mercadotecnia en 1997. Solo cuatro años menor que el fundador de la empresa, se convirtió en uno de los empleados más cercanos a Bezos siendo su consejero técnico, un papel que le obligaba prácticamente a ser su sombra durante 18 meses mientras la tienda en línea innovaba con prueba y error. En el año 2000 llegó el proyecto que, décadas después, lo catapultó hasta ponerlo detrás del timón de la segunda empresa con más ingresos en Estados Unidos en 2020, con 386.000 millones de dólares, solo por detrás de Wal Mart.

Ese proyecto es Amazon Web Services (AWS), un servicio técnico que desde 2006 se ofrecía a bajos precios a otras empresas. Conocido popularmente como la nube, el producto había sido afinado en tres años, después de que Bezos exigiera a los ingenieros dejar de depender de terceros como Oracle, la compañía que alojaba Amazon.com. El resultado fue una robusta infraestructura que ya había sido probada por el ingente tráfico de consumidores que compraban en la tienda digital. Bezos colocó a Jassy a la cabeza de AWS, que tuvo entre sus primeros clientes a Uber, Dropbox, Airbnb. Tres años después, la NASA alojó en esa nube las fotografías de la expedición Rover a Marte. Hoy soporta los 280 millones de usuarios diarios que tiene la red social Snapchat.

En 2015, el departamento financiero de Amazon informó a la cúpula de la empresa que AWS estaba cerca de representar el 10% de los ingresos totales del grupo. Un año antes, la división había ingresado 4.600 millones de dólares en ventas. El informe del primer cuatrimestre de 2015 señalaba que AWS crecía a un ritmo del 70% cuando la empresa lo hacía al 25%. Estos datos dispararon el valor de Amazon un 15%, lo que permitió que por primera vez cruzara la marca de los 200.000 millones de dólares. Estos hitos convirtieron a Jassy en consejero delegado de AWS en 2016, un cargo que abandonó el pasado 5 de junio para convertirse en la cabeza principal de Amazon. AWS aporta actualmente el 12% de los ingresos de Amazon (45.370 millones de dólares de un total de 386.064 millones), pero es responsable del 59% del beneficio operativo (13.531 millones de dólares sobre 22.899). Si no estuviera dentro del gigante tecnológico sería una de las 70 firmas más grandes de Estados Unidos.

AWS es pionera en el servicio de la nube y va muy por delante de competidores como Google y Microsoft. El área no ha estado involucrada en los temas regulatorios que sigue Washington contra la empresa de Bezos, que continúa siendo presidente ejecutivo. Como director ejecutivo, Jassy tendrá que plantar cara y defenderse del intento gubernamental que buscan dividir y rebajar la influencia de la tecnológica. El éxito lo ha convertido en el tercero con más acciones de Amazon por detrás del fundador y su exesposa, McKenzie Scott. Aun así, Jassy, quien recibió el pasado 5 de julio 61.000 nuevos títulos (unos 214 millones de dólares), solo es dueño del 0,03% de la empresa.

Quienes trabajaron con él en AWS destacan de Jassy su afabilidad. A diferencia de Bezos, quien podía explotar en reuniones ante empleados que no podían resolver sus dudas, el nuevo jefe de la empresa no grita ni maltrata. Los años dedicados a servicios técnicos, sin embargo, lo convirtieron en una persona obsesiva con los detalles más minuciosos. De todos aquellos quienes le reportaban a Bezos era el único que hacía todo en su división: propuestas de ventas a nuevos clientes, implementar cambios técnicos, editar comunicados de prensa, proponer nombres de nuevos productos y hasta elegir la música de los eventos empresariales. En sus juntas semanales era el último en hablar. Hacía preguntas de profundos detalles técnicos a uno entre doscientos equipos de trabajo, elegidos al azar con un programa que imita una ruleta.

Casado y con dos hijos, Jassy es un gran seguidor de los deportes. Cada año invitaba a varios jefes de la empresa a ver la Super Bowl, el juego de campeonato anual de fútbol americano, en el sótano de su casa, que acondicionó como un bar deportivo. Se ha convertido también en accionista minoritario del equipo profesional de hockey de Seattle, que debutará en la liga en octubre. También es un gran aficionado a la música. En sus oficinas tiene carteles colgados de los Foo Fighters y Dave Matthews Band.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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