El administrador de la fortuna de Bill Gates, acusado de crear un ambiente laboral tóxico

La firma de inversión Cascade guardaba algo más que el secreto de la riqueza de Bill Gates. La empresa, un nombre fachada para Inversiones Bill y Melinda Gates (BMGI por sus siglas en inglés), ha sido clave para multiplicar la fortuna del cofundador de Microsoft. Michael Larson, presidente de Cascade y administrador de las inversiones del magnate, enfrenta la acusación de una decena de exempleados de crear un ambiente laboral tóxico con comentarios misóginos, racistas y amenazas. Al menos cuatro personas que atestiguaron los supuestos abusos, cometidos hace 15 años, alertaron de la conducta a Bill Gates y a su entonces esposa Melinda Gates, asegura The New York Times en una investigación. Larson siguió vinculado al empresario hasta ahora, cuando estos señalamientos salen a la luz. Melinda Gates ha condenado, a través de una portavoz, las faltas de respeto y los comentarios inapropiados en la oficina y ha dicho que no conocía muchos señalamientos.

Gates contrató a Larson en 1994 para diversificar sus inversiones. Desde entonces los lazos se fueron estrechando. El financiero trasladó la firma de inversión poco después al estado de Washington, en la costa oeste. Específicamente lo hizo a la localidad de Kirkland, a un parque empresarial donde Bill Gates y su ahora exesposa tienen sus oficinas personales. Larson, un economista de 61 años con estudios de Administración de empresas, ha gestionado durante años la compra de acciones para multiplicar la fortuna de Gates, quien creó Microsoft en 1975 y que con los años ha transformado su imagen en la de un magnate filántropo. En casi 30 años su riqueza ha pasado de 10.000 millones a más de 130.000 millones.

Esos conocimientos y experiencias en inversiones fueron utilizados en contra de algunos de sus empleados, de acuerdo a algunos testimonios recogidos por el diario estadounidense. Stacey Ibarra anunció en 2004 que dejaba Cascade después de tres años por una oferta que le hizo la compañía InfoSpace. Cuando la empleada, una afroamericana de 30 años en este entonces, comunicó su decisión a Larson obtuvo una iracunda respuesta. En los días siguientes, el financiero jugó con la bolsa para depreciar las acciones de InfoSpace. Varios testigos afirmaron que el empresario confesó haberlo hecho por rencor, algo que un portavoz de la empresa ha rechazado. La presión funcionó e Ibarra se quedó. El maltrato no acabó ahí. En noviembre, durante la jornada electoral de aquel año, Larson lanzó un comentario racista a Ibarra cuando esta dijo haber votado temprano por la mañana: “Tú vives en el ghetto y todos saben que los negros no votan”.

Aquella frase fue escuchada por varios empleados de la empresa. La queja llegó a recursos humanos y posteriormente fue elevada a Bill y Melinda Gates, quienes formaron parte de una investigación interna sobre la conducta de Larson. Ibarra dejó la empresa en enero de 2005 después de aceptar firmar un contrato de confidencialidad que la impedía hablar de su tiempo en la empresa. “Cuando estas acusaciones fueron hechas hace 15 años fueron tomadas muy en serio por BMGI”, señaló un portavoz de Larson a The New York Times.

Larson tenía entre sus contrataciones preferidas a jóvenes sin experiencia laboral o en los primeros años de la carrera. La universidad californiana de Claremont McKenna, de donde egresó, era su preferida para recibir nuevo talento. En casi tres décadas, Larson supervisó a más de 350 empleados. El financiero ha descartado haber creado una cultura tóxica en la oficina. “Calificarlo así es injusto para los 160 profesionales que trabajamos ahí todos los días”, afirmó. Sin embargo, algunas versiones de sus exempleados lo recuerdan como un bully dispuesto a hacer comentarios abiertamente sexistas a sus empleadas y mostrar imágenes de mujeres desnudas a sus subordinados.

La figura de Gates sigue en caída. A mediados de mayo Microsoft admitió que investigó a finales de 2019 una supuesta infidelidad del empresario con una de sus empleadas. El romance jugó supuestamente un papel para que el empresario dejara la presidencia de la junta directiva en marzo de 2020. Gates y su esposa Melinda anunciaron su separación el 3 de mayo tras 27 años casados, los mismos que Larson ha trabajado para el genio de las computadoras.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.