El Gobierno quiere aumentar las exoneraciones dirigidas a reincorporar a los trabajadores en ERTE

El Gobierno y los agentes sociales siguen atascados en la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). No tanto en la decisión de aumentar su vigencia, cuya prórroga hasta el 30 de septiembre una vez venza el plazo actual del 31 de mayo satisface a todas las partes, sino en su marco regulatorio. Ejecutivo y agentes sociales se han reunido este viernes en una nueva jornada de la Comisión Tripartita en la que se lleva a cabo la negociación de la extensión de los ERTE asociados a la covid-19, y en ella el Ejecutivo ha anunciado su voluntad de reducir la cuantía de las exoneraciones a la Seguridad Social para los trabajadores que se mantienen en el ERTE, y aumentar las que se aplican en la actualidad a aquellos que vuelven a la actividad.

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Según ha explicado Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de UGT y asistente a la reunión, el Gobierno ha planteado una reducción de las exoneraciones para las empresas que apliquen estas fórmulas ―dependiendo del grado de afectación de su actividad por el coronavirus oscilan entre el 75% y el 100%―, y ha mostrado su disposición de trasladar estos estímulos a la reactivación de los trabajadores. “Para UGT esto supone un escollo para la prórroga de los ERTE”, ha reconocido Pino, que ha anunciado una nueva reunión para el próximo viernes, 21 de mayo, en la que se seguirán discutiendo estas diferencias.

Dentro del Gobierno de coalición existen sensibilidades encontradas respecto a qué fórmula implementar alrededor del uso de los ERTE. Mientras que desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, dirigido por Yolanda Díaz, se muestran favorables a mantener el dibujo actual; desde el departamento de Asuntos Económicos, con Nadia Calviño al frente, se considera necesario que esos estímulos para las empresas se dirijan hacia la reincorporación de los trabajadores. A tenor de lo expuesto este viernes durante el último encuentro, parece que será finalmente esta segunda corriente la que enarbole la voluntad del Ejecutivo.

Este pequeño bache se produce en el día en el que se ha conocido un buen dato para el mercado laboral español, y en concreto para los trabajadores en ERTE: por primera vez desde que comenzó la pandemia la cifra de trabajadores en suspensión temporal de empleo ha bajado de los 600.000. Son, concretamente, 598.729 los contabilizados por el Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones. De entre todos ellos, 418.759 ―el 70 % del total― lo estaban en esas modalidades con exoneraciones en las cuotas.