El Gobierno del PP intentó implantar un peaje en las autovías de 246 euros anuales por cada turismo y 7.066 euros por camión

El Gobierno del PP de Mariano Rajoy ya intentó implantar un peaje en las autovías con un coste de 246 euros anuales por cada turismo y 7.066 euros por camión, en un modelo de pago por uso similar al remitido por el actual Ejecutivo a Bruselas dentro del Plan de Recuperación. Para ello, el Ministerio de Fomento encargó un estudio en 2018 a Ineco, la sociedad estatal de ingeniería, con vistas a que el peaje entrará en vigor a partir de 2021. El informe al que ha tenido acceso EL PAÍS, abordaba tres escenarios de pago, aunque la recaudación esperada para el Estado sería en todos ellos de 2.743 millones de euros al año. Este montante sería destinado a la conservación de las vías y a la mejora de la red de carreteras.

En el primer supuesto, el peaje solo sería soportado por los vehículos pesados a razón de un peaje de 18,28 céntimos de euro por kilómetro, lo que supondría un coste de 21.942 euros al año para cada camión. No obstante, el Ineco, dependiente del Ministerio de Transportes, desaconseja este modelo por resultar desequilibrado, y apuesta porque el coste sea compartido también por los vehículos ligeros.

En el segundo supuesto, los turismos pagarían 1,96 céntimos por kilómetro, mientras que el peaje para los camiones sería de 5,89 céntimos, lo que supondría una recaudación anual de 246 euros por cada coche y de 7.066 euros por cada vehículo pesado. Y en el tercer escenario, el peaje sería de 2,28 céntimos por kilómetro, mientras que el peaje para los camiones sería de 3,86 céntimos, lo que elevaría el coste anual a 287 euros para el propietario de un turismo y de 4.632 euros para el de un camión.

Ineco basa estas estimaciones en que un turismo recorre de media 12.547 kilómetros al año por alguna de esas vías de alta capacidad mientras que un camión circula 120.000 kilómetros. El estudio admite que deberían implantarse medidas adicionales para evitar que el pago por el uso de las autovías provocara que el tráfico se desviara a las carreteras convencionales gratuitas, abriendo la posibilidad de que se adoptara también el peaje en estas vías en un futuro.

La existencia de este estudio de Ineco, encargado por el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en febrero de 2018, fue desvelado este martes en el Senado por el actual titular del departamento (ahora Ministerio de Transportes), José Luis Ábalos, en un tenso debate con el portavoz del Grupo Popular, Francisco Bernabé.

El parlamentario del PP, tras calificarle de “mentiroso”, le reprochó que hace tan solo dos semanas, previo a las elecciones madrileñas, el ministro hubiera escondido el proyecto de cobro por el uso de autovías y autopistas hasta ahora gratuitas, que acaba de ser remitido por el Gobierno a Bruselas dentro de su plan de recuperación de la economía.

Por su parte, el ministro tachó la postura del PP de “hipócrita” al descalificar el plan del Gobierno cuando durante los gabinetes presididos por Mariano Rajoy encargaron dos informes —uno en 2012 y el referido del Ineco de 2018— para implantar un sistema de pago muy similar al que ahora critican.

Pero el debate continúa. Este miércoles, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el ministro de Transportes elevó su crítica hacia el presidente del PP, Pablo Casado, para acusarle de defender los peajes en privado, cuando se reúne con representantes empresariales, pero cargar contra ellos en público. En todo caso, Ábalos ha reiterado, al igual que hizo en el Senado, que la extensión de los peajes necesita el consenso de los grupos políticos, y “si no lo hay, pues no saldrá” y “no se impondrá nada”.

Un tercio más barata que la del PP

Por la tarde, el ministro de Transportes aprovechaba la presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en los ámbitos de movilidad y agenda urbana remitidos a Bruselas para puntualizar que, en caso de que se apruebe el peaje a cobrar a partir de 2024 en todas las autovías del país, la tarifa a pagar será “como mínimo un tercio más barata” que la propuesta por los Gobiernos del PP, lo que el sector ha interpretado como que el peaje estaría entre los 2 y los 3 céntimos por kilómetro para los vehículos ligeros.

Ábalos ha hecho hincapié en que todos los países de la Unión Europea aplican un sistema u otro de pago por uso de autovías, mientras que “aquí no tenemos nada” para el mantenimiento y conservación de lo que es la mayor red de alta capacidad de Europa. “Lo que es inconcebible para Europa es que tengamos la principal red de alta capacidad y que curiosamente no se pagan en su mayoría y que estemos pidiendo fondos para infraestructuras y no saquemos rentabilidad de las inversiones que hemos realizado ya”, ha argumentado.

“Denuncio la contradicción y la incoherencia de quien acaba de estar en el Gobierno recientemente y haya protagonizado dos intentos para plantear este sistema y ahora te digan que no. Los informes mejor elaborados para implementar el pago por uso en las autovías los ha hecho el Partido Popular. ¿Cómo es posible que habiendo hecho trabajos propios ahora no quieren ni discutir o debatir?”, se preguntó Ábalos.

Plan de recuperación

El Ministerio de Transportes gestionará 17.000 millones de inversión, el 25% el total del Plan de Recuperación, con lo que estima la creación de 500.000 puestos de trabajo y la generación de 34.000 millones extra de PIB. El desarrollo del ferrocarril será la principal partida, con 6.200 millones de los fondos de recuperación. A la rehabilitación de viviendas y regeneración urbana se dedicarán otros 5.500 millones para construir 100.000 viviendas para alquiler social y rehabilitar medio millón.