Repsol vuelve a los beneficios al ganar 648 millones entre enero y marzo tras dos años de pérdidas
La aplicación del plan estratégico y el rebote de los precios del petróleo permiten la recuperación del grupo, que perdió 487 millones en el mismo periodo del año pasado
Repsol obtuvo un resultado neto de 648 millones de euros el primer trimestre de 2021, lo que supone una diferencia de 1.135 millones sobre las pérdidas de 487 millones del mismo periodo del año anterior y superiores a los 608 millones que ganó en el primer trimestre de 2019. Estas ganancias se basan en la eficiente gestión frente a la crisis de la covid-19, según la compañía, que aduce que las medidas implantadas y la aplicación del Plan Estratégico 2021-2025 ayudaron a aprovechar la recuperación que empezó a observarse en los precios del crudo tras su abrupta caída en los meses centrales de 2020 y mejorar las cifras obtenidas en el mismo periodo del año pasado, en los que perdió 3.289 millones por la crisis y la caída del crudo. Un año antes acabó el ejercicio con unos números rojos de 3.816 por las provisiones realizadas para la descarbonización.
En efecto, la crisis sanitaria derrumbó en 2020 la demanda mundial y los precios de las materias primas de referencia internacional, con descensos sin precedentes que llevaron al crudo brent a mínimos de 15 dólares por barril en abril y a una cotización media para el ejercicio de 41 dólares. Entre enero y marzo de 2021 la cotización media del Brent se incrementó hasta los 61 dólares por barril, lo cual conllevó la revalorización de los stocks, mientras que la del gas Henry Hub se situó en 2,7 dólares por MBtu (unidad térmica británica), similar al trimestre precedente.
Flujo de caja positivo en todos los negocios
El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, se situó en 471 millones, un 5,4% por encima del obtenido en el mismo de 2020 y con un destacado comportamiento de las áreas de Exploración y Producción y de Química. Sin embargo, las dificultades afectaron de forma notable a las áreas Industrial, Refino y Movilidad, lastradas por el impacto negativo de la covid-19, que en menor medida afectó a Comercial. En todo caso, todos los negocios obtuvieron un flujo de caja operativo positivo, que para el conjunto del grupo ascendió a un total de 1.030 millones, y un flujo de caja libre también positivo, que sumó un total de 507 millones.
La producción media ascendió a 638.000 barriles equivalentes de petróleo al día, en línea con las cifras que contempla el plan y ligeramente por encima de la cifra del trimestre precedente.
Repsol también redujo la deuda neta en 326 millones, un 5%, hasta situarla en 6.452 millones. Por su parte, la liquidez alcanzó los 8.456 millones, lo que representa 2,93 veces los vencimientos a corto plazo. Adicionalmente, con el objetivo de reforzar su posición financiera, la compañía cerró en marzo una emisión de bonos subordinados por un importe de 750 millones.
El Plan Estratégico establece la retribución al accionista como una de las prioridades de la compañía, que abonó en enero su último dividendo bajo la fórmula de scrip dividend del periodo 2021-2025. En consonancia con lo establecido en el plan, la junta general de accionistas aprobó el 26 de marzo un dividendo complementario de 0,30 euros brutos por acción en efectivo con cargo a los beneficios del ejercicio 2020, que se suma al abonado en enero. También aprobó el reparto, asimilable al tradicional pago a cuenta del ejercicio 2021, de la cantidad de 0,30 euros brutos/acción.
Proyectos Next Generation
La compañía destaca que ha mostrado un firme compromiso de colaboración en la recuperación económica de España con la puesta en marcha de diversas iniciativas de transformación industrial y, al mismo tiempo, de descarbonización, frente en el que pretende llegar a tener cero emisiones netas en 2050 y al que destinó el 40% de sus inversiones en el primer trimestre.
Con ese propósito, cuenta con un programa de 31 proyectos, con una inversión total asociada de 6.359 millones de euros, en el marco de las convocatorias de manifestaciones de interés para los fondos europeos Next Generation llevadas a cabo por el Gobierno. Estos proyectos combinan tecnología, descarbonización y economía circular, creación de empleo de calidad y equilibrio territorial: ocho son de hidrógeno renovable, nueve de economía circular, cuatro de generación renovable y almacenamiento, ocho de energía distribuida y movilidad eléctrica, uno que aborda la transformación digital en el ámbito industrial y el último que se centra en la transformación de la cadena de valor energética mediante Inteligencia artificial y economía del dato.
Repsol ha colocado el hidrógeno renovable como un claro vector de crecimiento para la compañía. A finales de enero de 2021 se presentó a la convocatoria de financiación de la Unión Europea el proyecto H24All, un consorcio liderado por Repsol para desarrollar la primera planta de electrolizadores alcalinos de 100 MW de Europa. Repsol y su filial Petronor lideran otro relevante proyecto de hidrógeno, el Corredor Vasco del Hidrógeno, BH2C, anunciado el 22 de febrero. En él participan más de 78 organizaciones y supondrá una inversión de más de 1.300 millones hasta 2026 con la creación de 1.340 puestos de trabajo directos y 6.700 indirectos.
Respecto al proceso de arbitraje con Sinopec por la compra del 49% de Talisman Energy UK en 2012, en abril se ha conocido un nuevo laudo parcial en el que el Tribunal Arbitral rechaza tres de las cuatro demandas de Sinopec pendientes. La valoración preliminar es positiva para Repsol, considerándose que reduce la estimación del riesgo inicialmente contabilizada por la sociedad.
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