Reino Unido da luz verde provisional a la fusión de O2 y Virgin
La autoridad de competencia británica considera que la unión de las filiales de Telefónica y de Liberty no supondrán subida de precios
Telefónica avanza en sus planes en Reino Unido. La Autoridad de Competencia y de Mercados de Reino Unido (CMA por sus siglas en inglés) ha dado luz verde provisional a la fusión de O2, la filial británica de la empresa española, con Virgin Media, propiedad de la estadounidense Liberty, al considerar que la operación no reducirá la competencia ni tendrá un efecto significativo sobre los precios.
“Un análisis exhaustivo de las pruebas recopiladas durante nuestra investigación ha demostrado que es improbable que el acuerdo provoque un aumento de los precios o una reducción de la calidad de los servicios móviles, lo que significa que los clientes deberían seguir beneficiándose de una fuerte competencia”, ha indicado la CMA este miércoles en un comunicado. El procedimiento concluirá el próximo mes de mayo, pero es improbable que la CMA cambie de opinión tras este análisis preliminar.
Telefónica anunció en mayo de 2020 la fusión de O2 con Virgin para crear un nuevo operador con más de 46 millones de clientes y un valor de 43.500 millones de euros, que disputará el liderazgo al exmonopolio BT y dejará atrás a los otros dos rivales en el negocio móvil como Vodafone y Three. Además, Telefónica ingresará 6.500 millones por la operación, que irán destinados en su mayoría a reducir la deuda.
Cesión de Bruselas
La Comisión Europea aceptó en noviembre pasado remitir a la CMA el análisis de la fusión, tal y como solicitó la autoridad británica, ya que podría tener un impacto relevante en los mercados minorista y mayorista de las telecomunicaciones en Reino Unido. Con el Brexit ya ejecutado, Bruselas decidió que la operación no planteaba problemas desde el punto de vista comunitario. La Comisión ya vetó en 2016 la venta de O2 a Hutchison por 13.000 millones de euros. Cuatro años después, el Tribunal General de la UE anuló la decisión de Bruselas de vetar la venta de 02, al considerar que no demostró debidamente los efectos negativos del trato ni sobre los precios y la calidad de los servicios para los clientes británicos, ni sobre el desarrollo futuro de infraestructuras de redes móviles.
La CMA ha indicado que su análisis no se ha fijado en posibles duplicidades en los mercados minoristas, centrándose en si la operación puede reducir la competencia en el mercado al por mayor, es decir, en el alquiler de servicios a terceros operadores. Virgin ofrece líneas arrendadas al por mayor a empresas de telecomunicaciones móviles, como Vodafone y Three, que utilizan para conectar partes clave de su red, una práctica que se conoce en la industria como backhaul. De manera similar, O2 ofrece a los operadores móviles como Sky y Lycamobile, que no tienen su propia red móvil, el uso de su red para brindar a sus clientes servicios de telefonía móvil.
Inicialmente, a la CMA le preocupaba que, tras la fusión, Virgin y O2 pudieran subir los precios o reducir la calidad de estos servicios mayoristas, o retirarlos por completo. Si esto sucediera, la calidad de los servicios móviles de estas otras empresas podría verse afectada y, si estas empresas transmitieran los aumentos de precios mayoristas a sus clientes, sus precios minoristas podrían subir. Esto podría hacer que el propio servicio móvil de Virgin y O2 sea comparativamente más atractivo para los clientes minoristas, pero en última instancia conduciría a un peor trato para los consumidores del Reino Unido.
Sin problemas de competencia
No obstante, tras una investigación exhaustiva se ha llegado a la conclusión provisional de que es poco probable que el acuerdo conduzca a una disminución sustancial de la competencia en relación con el suministro de servicios mayoristas por varias razones. En primer lugar, los costes de backhaul son solo un elemento relativamente pequeño de los costes generales de las empresas móviles rivales, por lo que es poco probable que Virgin pueda aumentar ese coste de forma que se generen cargos más altos para los consumidores.
Además, hay otros actores en el mercado que ofrecen los mismos servicios de línea alquilada, incluido BT Openreach, que tiene un alcance geográfico mucho mayor que Virgin, y otros proveedores más pequeños. Esto significa que la empresa fusionada aún necesitará mantener la competitividad de su servicio o se arriesgará a perder la costumbre al por mayor. Asimismo, al igual que con los servicios de línea alquilada, hay varias otras empresas que proporcionan redes móviles para que las utilicen las empresas de telecomunicaciones, lo que significa que O2 deberá mantener su servicio competitivo con sus rivales mayoristas para mantener este negocio, según la CMA.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.