Benahavís, solo para ricos y extranjeros
En la localidad malagueña apenas hay pisos en alquiler, pero sí chalets o mansiones
A simple vista, Benahavís (Málaga, 8.085 habitantes) es otro pueblo blanco andaluz. A sus casas encaladas, rejas de forja y coloridas macetas se suma un imponente entorno forestal y el atractivo natural del río Guadalmina. Saborear la imagen a diario no es fácil: mudarse a este municipio es casi imposible. “Encontrar una vivienda en alquiler es terrible”, señala Javier Macías, responsable de la inmobiliaria Tecnocasa en Marbella. La demanda es alta; la oferta, casi inexistente. “Y la que hay es puro lujo”, dice Macías.
Es más fácil encontrar casa por 5.000 euros al mes que por 800. Por eso, los residentes de Benahavís son los que más porcentaje de sus ingresos dedican a la vivienda y sus gastos: casi el 60% de sus rentas. Málaga es la provincia con más municipios (14) con alquileres tensionados -que han crecido por encima de lo razonable- de España. Entre las 20 ciudades con alquileres más alarmantes de todo el país, hay ocho localidades malagueñas, como Casares, Manilva, Marbella, Fuengirola o Mijas, además de Benahavís.
Pasear por las calles del pueblo en busca de un cartel de “Se alquila” es tarea inútil: no hay. Los pocos anuncios existentes son de viviendas en venta. Bucear en internet tampoco ayuda demasiado. El portal inmobiliario Idealista refleja que en todo su término municipal hay 231 viviendas en alquiler. Solo 19 bajan de los 1.000 euros de mensualidad (apenas cinco de ellas en el casco urbano).
Por el contrario, 30 tienen una renta superior a los 10.000 euros al mes. “Entre el 60 y el 70% del mercado inmobiliario de Benahavís son villas de lujo con alquileres muy altos. Es lo que distorsiona las cifras”, dice José Antonio Mena, alcalde de la localidad. De hecho, es la razón por lo que aparece como la más rica de Málaga. La renta bruta media de su población es de 31.557 euros, 4.000 euros más que la media española, según los datos de la Agencia Tributaria.
Pisos caros, pero no hay paro
Los precios altos son hándicap para una población pequeña que, a cambio, lleva años sin prácticamente desempleo gracias al turismo residencial, la construcción y la oferta de servicios a las grandes fortunas. No es la única singularidad del municipio. De sus 8.085 habitantes, más de 5.000 son extranjeros, con casi 2.000 británicos y 400 rusos. La carretera de acceso a Benahavís ofrece más indicios de la excepcional burbuja del pueblo porque atraviesa varios de los diez campos de golf que existen en el término municipal. En el viaje, solo se ven casas enormes en el horizonte. Mucha es obra nueva de alta gama que no se ha vendido y acabó en el mercado del alquiler.
Urbanizaciones como Los Flamingos, La Alquería o El Madroñal ofrecen arrendamientos que llegan hasta los 30.000 euros al mes. La más icónica y exclusiva sigue siendo La Zagaleta, con 258 casas cuyo valor varía entre 2,5 y 32 millones de euros, algunas en alquiler para temporadas largas (más de un año) a precios entre 15.000 y 20.000 euros al mes. Las estancias cortas (máximo tres meses) tienen precios de entre 3.000 y 5.000 euros el día en temporada alta. La pandemia, además, ha acelerado “la demanda de viviendas de alquiler”, según fuentes de la urbanización.
Son cifras inaccesibles para el trabajador medio que reside en la zona, no tanto para quienes poseen un gran patrimonio y han elegido este rincón para residir o pasar algún mes al año. “Lo bueno es que estos complejos lo gestionan prácticamente todo, ahorrando muchos problemas al ayuntamiento”, dice el alcalde. Los impuestos de las villas de lujo también sirven para hacer caja a un municipio repleto de restaurantes donde los servicios municipales funcionan prácticamente a la perfección.
Con el teletrabajo, subirán más los precios
La sensación en el sector inmobiliario es que los precios no van a cambiar a corto plazo y, más bien, probablemente suban. Jimmy Widen, fundador de la agencia 3SA Estate, cree que la pandemia ha hecho que muchas personas y empresas hayan entendido que el teletrabajo es posible. Por eso, dice, “las reuniones digitales sustituirán cada vez más las presenciales”. Benahavís, como Marbella y su entorno, tienen ahí una oportunidad para captar nuevos vecinos con cuentas bancarias llenas de ceros. “Estoy convencido de que veremos un aumento del cien por cien de la demanda de residencias permanentes en la Costa del Sol”, concluye Widen. Y Benahavís espera con los brazos abiertos.
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