EE UU incluye a Xiaomi en su lista negra por sus supuestas conexiones con el ejército chino

La guerra comercial y tecnológica de la Administración Trump contra China promete alargarse hasta el final del mandato republicano, que finaliza al mediodía del 20 de enero. El último órdago lo lanzó el Departamento de Defensa este jueves tras incluir a nueve empresas del gigante asiático en su lista negra, el llamado grupo de “Empresas del ejército comunista chino”. Entre ellas se encuentra el gigante tecnológico Xiaomi, el mayor vendedor de teléfonos móviles en España. La medida se traduce que las compañías están sujetas desde ahora a severas restricciones, incluida la prohibición a los inversores estadounidenses en la compra de acciones. La noticia ya se ha traducido en un descalabro bursátil del fabricante, cuyas acciones retrocedieron este viernes más de un 10% en la Bolsa de Hong Kong.

El Departamento de Defensa ha argumentado que este veto se enmarca dentro de su acción de “poner de relieve y contrarrestar” la estrategia que está llevando a cabo China para dar acceso a tecnologías y otros avances que desarrollan lo que “en apariencia son empresas, universidades y programas de investigación” civiles. Según los términos de una orden ejecutiva firmada por el presidente saliente Donald Trump, en 60 días más los inversores estadounidenses no podrán comprar acciones de Xiaomi y tienen un año para vender sus participaciones actuales.

Las acciones de Xiaomi se han más que duplicado en los últimos 12 meses y la compañía superó recientemente a Apple como el tercer fabricante de teléfonos inteligentes más grande del mundo, según Gartner. A través de un comunicado difundido en Twitter han salido a desmentir sus supuestos vínculos con el Ejército chino.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, ha declarado este viernes en Pekín que China se opone firmemente a las nuevas sanciones. “Esta acción va en contra de la tendencia de los tiempos y va en contra de su autoproclamada competencia de mercado y las reglas de comercio económico internacional”, sostuvo Lijan, quien acusó al Gobierno de Trump de “doble rasero” e “intimidación”. La lista del Pentágono también incluye a la Corporación de Aviones Comerciales de China (Comac), un fabricante de aviones de propiedad estatal que el país pretende ofrecer como una alternativa a las gigantes Boeing y Airbus.

Antes del jueves, el Pentágono ya había agregado 35 empresas chinas a su lista negra, incluido el fabricante de chips SMIC y Huawei, el fabricante de teléfonos móviles que mantiene un intenso pulso con Washington por el desarrollo de la tecnología 5G. Además de bloquear la compra de estos valores en Bolsa para ciudadanos estadounidenses, los inversores americanos están obligados a deshacerse de sus acciones antes del 11 de noviembre de 2021. El listado que agrava las tensiones entre EE UU y Pekín comenzó a elaborarse a mediados del año pasado y ya figuran en ella 44 empresas chinas, mayoritariamente fabricantes de microchips y aparatos tecnológicos, compañías de ingeniería aeronáutica y nuclear y conglomerados de telecomunicaciones.

Xiaomi salió rápidamente a aclarar que la compañía “no es propiedad, no está controlada ni afiliada al ejército chino, y no es una ‘Compañía Militar Comunista China’ definida bajo la [Ley de Autorización de Defensa Nacional]”. En un comunicado, la empresa asiática remarcó que “ha operado de conformidad con las leyes y reglamentos pertinentes de las jurisdicciones en las que realiza sus negocios”. Además de aclarar que ofrece productos y servicios para uso civil y comercial, Xiaomi advirtió de que “tomará el curso de acciones apropiado para proteger los intereses de la compañía y sus accionistas”. Actualmente, “está revisando las posibles consecuencias de esto para tener una comprensión más completa de su impacto en el grupo”, y dice que “hará más anuncios cuando sea apropiado”.