El frío congela la producción de hortalizas

Las bajas temperatura provocadas por la ola de frío que se prolonga desde hace más de una semana en las zonas más importantes de la producción de los cultivos de hortalizas en invernaderos y al aire libre (fundamentalmente en Almería, Granada, Murcia y la Comunidad Valenciana) están suponiendo un recorte en la oferta en una media del 40%, según los datos manejados por el presidente de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas, Jorge Brotons.

El frío ha tenido un fuerte impacto sobre el sector con efectos negativos a corto y a medio plazo. Inicialmente se refleja en un parón en el crecimiento de las plantas, lo que se ha traducido en una caída de las producciones fundamentalmente en cultivos como tomate, pepino, calabacín, berenjena o alubia verde. El efecto inmediato de esta situación de caída de la oferta se ha reflejado en un incremento generalizado de los precios en una media superior al 60%: los pepinos pasaron en las últimas semanas de 0,27 a 1,60 euros, los pimientos de 0,75 a más de dos euros, el calabacín de 0,80 a más de dos euros, el tomate de 0,60 a 1,20 euros o las judías verdes de 1,50 a más de seis euros.

Según los datos manejados por la organización Coexphal en Almería, las bajas temperaturas en los propios invernaderos se han llevado por delante hasta un 20% de las plantas, que en el caso de cultivos jóvenes han llegado hasta el 100%. Se teme asimismo que el exceso de humedad pueda dar lugar a un aumento de hongos, lo que añadiría una dificultad más a la producción.

Por todo ello, el sector cree que la escasez en la oferta no será solamente para estos momentos, sino que ha llegado para quedarse y se prolongará durante los próximos meses. Además, muchos agricultores darán por terminada la campaña con semanas de adelanto, lo que supone que arranquen las plantas y se dediquen a preparar ya la próxima campaña.

El sector de las hortalizas tiene una elevada dependencia de las compras de las grandes cadenas de distribución españolas y de otros países comunitarios que llegan a alcanzar hasta el 70% de las ventas, con quienes tienen contratos de suministro en volumen y precio. En estas circunstancias, señalan desde la patronal, los agricultores se ven obligados a cumplir con esos compromisos, por lo que la menor oferta no va a suponer en ese segmento de las ventas unos mayores ingresos.

Olivar y ganaderías, también muy afectadas

El olivar y la ganadería, además de las verduras de exterior, son las producciones del campo más afectadas por el temporal, según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). La organización agraria asegura que es pronto para hacer un balance de daños, ya que los efectos del temporal todavía persisten, aunque ya pide al Ministerio de Agricultura y a los Gobiernos regionales ayuda para los productores.

Por regiones, la Comunidad de Madrid es una de las más perjudicadas, según UPA. Entre ellos, la verdura exterior, con grandes daños en invernaderos, y los ganaderos, que han tenido problemas para llevar agua y comida a los animales. En Castilla-La Mancha, la organización agraria destaca los daños en el olivar, al romperse multitud de ramas por el peso de la nieve. En este caso, los ganaderos también han sufrido la dureza del temporal y falta por ver los estragos que pueda suponer la ola de frío intenso que se espera para esta semana. Además, los viticultores temen también por las yemas de las viñas por las bajas temperaturas que se avecinan.

En otras comunidades han sufrido de igual modo el azote del temporal. Por ejemplo Aragón, sobre todo en el olivar, en Castilla y León, donde los ganaderos son los más afectados, la Comunidad Valenciana, en la que preocupa las temperaturas bajas por el daño que puedan ocasionar en los cítricos, o Andalucía, principalmente en su parte oriental tanto en la producción de hortaliza como en la olivarera. En la zona fresera de Huelva, la peor consecuencia que se espera deriva del bloqueo de camiones que dificultará la salida del producto hacia el resto del país. Además, las bajas temperaturas también frenan la maduración de la fresa, por lo que la producción se ralentizará.