El retraso en el pago de los ERTE ponen contra las cuerdas a miles de familias
Los problemas en la tramitación de las ayudas por las suspensiones de empleo comprometen la supervivencia de miles de familias con pocos ingresos
Cuando se avista ya el tercer mes del estado de alarma por el coronavirus, el daño a los bolsillos de cientos de miles de trabajadores son más y más sangrantes. La presentación de cerca de medio millón de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por toda España ha aliviado la situación de muchos de ellos, pero también ha generado problemas en la tramitación. Pese a los intentos por aligerar la carga de trabajo, muchos afectados siguen sin cobrar la ayuda. Casos como el de Sara, trabajadora de un bingo de Xirivella (Valencia) que se ha acogido a un ERTE y que lleva batallando por recibir su prestación desde el 14 de marzo, ponen de manifiesto las dramáticas consecuencias del atasco.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró el viernes pasado que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ya ha reconocido y pagado en 33 días a 3,3 millones de beneficiarios de prestaciones por desempleo, y que quedaban por resolver 46.000 expedientes que se resolverían en los próximos días. “No es cierto que se vayan a retrasar los pagos al 10 de junio por falta de liquidez”, apostilló este miércoles en el Congreso.
Desde la semana pasada, muchos bancos, sobre todo los grandes, adelantan los pagos a diario a los afectados, una vez el SEPE les comunica que la prestación ha sido reconocida tras un acuerdo con el Ministerio de Trabajo. Otros lo hacen semanalmente. Ya en abril las entidades adelantaron el pago del tradicional décimo día del mes siguiente, cuando el SEPE suele ingresar la nómina, después de otro pacto previo con el Ejecutivo.
El relato del Gobierno contrasta con el de organismos como el Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos. Según una encuesta publicada este miércoles, este organismo estima que más de 900.000 trabajadores incluidos en un ERTE no habían cobrado la prestación por desempleo a mediados de mayo. La Asociación de Hostelería de Madrid dice que el 40% de los trabajadores del sector no habría cobrado sus prestaciones.
Sara, de 31 años, tiene tres hijos. Su marido, recolector de naranjas, acaba de volver a trabajar después de superar la covid-19, que le ha mantenido de baja un mes y una semana. “En abril no cobré nada de marzo, y en mayo me ingresaron solo 17 días correspondientes a abril. Eso es lo único que he cobrado en tres meses”, relata al otro lado del teléfono. “El SEPE me dice que si no se ha tramitado es por unos ficheros de inactividad que tenía que mandar la empresa y que faltan. No es solo un fallo de mi gestoría, ocurre igual con muchas otras y por toda España. No han tenido la información suficiente para saber qué tenían que hacer, ni qué tipo de ERTE tenían que aplicar”, asegura. Según su relato, algunos de sus 35 compañeros solo han cobrado 48 euros en todo este tiempo. Y ella calcula que después de haber conseguido que le atendieran en el SEPE y de enviar la documentación necesaria —“pidiendo favores a amigos, porque no tengo impresora ni los medios necesarios”—, el 10 de junio cobrará los 500 euros atrasados de abril.
Según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el SEPE gestiona hoy un 530% más de expedientes que en 2019 atendiendo a los datos facilitados por Trabajo. El sindicato denuncia que la plantilla apenas se ha incrementado un 10%, con la incorporación extraordinaria de personal interino para seis meses (780 de los 1.000 a los que comprometió el Gobierno).
En la Unión Sindical Obrera (USO) aseguran que en todo este tiempo las sesiones telemáticas han sobrepasado los 50 millones: 24,8 millones de accesos a trámites a través de la página web, y 25,7 millones en sede electrónica hasta el 12 de mayo. Añade que para esa fecha ya se habían concertado 1,5 millones de citas previas para realizar presencialmente las gestiones imprescindibles.
280 euros en dos meses
María Victoria Gómez es cocinera en un bar de Valencia, en el que dejó de trabajar el 12 de marzo, y desde entonces solo ha cobrado 280 euros, correspondientes a los días pendientes de ese mes. Nada más. Su negocio, que cuenta con una terraza para 20 mesas, tiene previsto reabrir pronto. “Voy a volver a trabajar sin haber cobrado el paro”, dice con sorna. “Llevo 15 días levantándome a las nueve de la mañana y haciendo llamadas y enviando correos hasta las dos y media. Vivo sola, tengo una hija a mi cargo, un alquiler, recibos de luz y agua que pagar, y lo tengo todo atrasado porque con 280 euros no me da. Desgraciadamente no tengo familia que me ayude”, reconoce.
Gómez es miembro de una plataforma de afectados por los ERTE con 11.225 personas. Comparten su situación por redes sociales. “Es horroroso lo que te encuentras ahí. Aunque algunos sí que han cobrado, hay 17 familias que solo han ingresado cuatro días de marzo, y otros que ni siquiera tienen el expediente tramitado desde hace dos meses”.
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