Al sector turístico se le acaba la paciencia
Las grandes empresas, críticas con el Gobierno, preparan un manifiesto en defensa de la industria
Las declaraciones del comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, sobre la necesidad de apoyar el turismo en Europa, lejos de apaciguar, han encendido los ánimos del sector turístico español, ya de por sí muy sulfurados por “la desatención” que se les está prestando desde el Gobierno. Breton pidió una cumbre europea específica, impulsar una reforma de esta industria y destinar al menos entre el 20% y el 25% del denominado Plan Marshall para la recuperación europea a los sectores relacionados con el turismo. El comisario también destacó que ha sido el primer sector afectado y será el último en salir, lo que dejará muy tocadas las economías de los países de la cuenca mediterránea, entre ellos España.
El mismo día que Breton lanzaba esta proclama en comisión parlamentaria, importantes miembros de la asociación sectorial Exceltur celebraban una reunión telemática para precisamente analizar la situación y debatir las necesidades. Entre otros, conectaron Gabriel Escarrer (Meliá y presidente de Exceltur), Carmen Riu (Hoteles Riu), Abel Matutes, hijo, (grupo Matutes), Ramón Aragonés (NH), José Antonio Tazón (Amadeus), Juan Cierco (IAG-Iberia), Juan Orti (American Express), José María González (Europcar), Adolfo Utor (Balearia), el exministro Javier Gómez-Navarro (MBD y Sociedad Geográfica Española) y José Luis Zoreda (vicepresidente ejecutivo de la organización y portavoz). Es decir, un completo abanico en el que estaban los diversos sectores ligados al turismo y parte de las principales empresas. Todas con el objetivo común de buscar soluciones para un año que consideran perdido y todas descontentas con un Gobierno en el que ya no tienen ninguna confianza.
Con las críticas de fondo, se mostraron dispuestos a lanzar un manifiesto que recoja sus reivindicaciones (al estilo del que ha hecho la Alianza por la Industria) y reclame una estrategia común y un plan de reforma urgente para que la situación no sea irreversible y dé prioridad a la sostenibilidad y digitalización. El sector exige soluciones, pero precisa que estas sean selectivas de manera que puedan ejercer de tractor de la economía y no se diluyan, según manifiesta Zoreda, que se ha mostrado muy activo en los medios de comunicación denunciando la falta de acción gubernamental. Zoreda pone el acento en que el sector pierde al mes 13.000 millones de euros de facturación y apenas ha recibido asignaciones aparte de la línea de créditos del ICO que no son específicas para el sector.
Sin atención preferente
“Nos encantaría una declaración como la del comisario a favor de la industria turística como hemos venido reclamando al Gobierno sin recibir ninguna atención preferente”, añade Zoreda. También se queja de que, al contrario de lo que ha ocurrido en países europeos donde muchos de los empresarios de Exceltur están presentes, nadie les ha llamado ni mostrado la percepción de relevancia que tiene el turismo en la economía española, con cerca del 13% del PIB de forma directa. Para más inri, también subrayan que tampoco han hablado con los presidentes de las comunidades autónomas, en alguna de las cuales la actividad turística supone más de un tercio de su PIB. “Se ha intentado por las buenas, pero no nos han dado soluciones, nos empujan a ir por las bravas”, remata el representante de una de las empresas afectadas, que añade que si el turismo no se recupera no se va a recuperar la economía y el empleo.
Las quejas, según los empresarios, se han canalizado de forma continua hacia la ministra de Turismo, Reyes Maroto, con quien el sector mantiene una relación fluida, aunque tiene dudas de que la traslación hacia arriba sea fructífera. Además, ha enviado dos cartas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y algunos ministros de peso exponiendo la situación de emergencia. Las críticas, no obstante, son particularmente duras con los representantes de Podemos en el Ejecutivo, personalizadas en el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, cuyas declaraciones no consideran precisamente como alentadoras, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que dio un rejonazo al sector al predecir que la hostelería no volvería a la actividad hasta finales de año, algo que el sector no se puede permitir.
Especialmente beligerante ha sido Gabriel Escarrer, quien no se ahorra descalificaciones a la gestión del Gobierno. “Falta voluntad de diálogo, de consenso, descoordinación, hay ausencia de claridad en el desconfinamiento”, sostiene. En su condición de presidente de la asociación de grandes empresas Exceltur, Escarrer mantuvo un encuentro el viernes con el líder del PP, Pablo Casado, al que asistió también Juan Molas, presidente de la Mesa de Turismo, grupo de encuentro en el que se juntan representantes de los diversos subsectores. Los hosteleros recurrieron también al rey Felipe VI, con quien se reunieron el pasado viernes.
LOS CORROS
Las penurias del sector aéreo
El sector aéreo es el que más sufre las consecuencias de la crisis, con una caída de la actividad del 90%. Pero, además, a las empresas se les ha juntado la caída del precio del crudo. La mayor parte de las compañías compran el queroseno a futuro dentro de una horquilla de precios. Cuando el precio cae por debajo, las aseguradoras penalizan. Y eso es lo que acaba de pasar. Al tener la flota en tierra, no consume combustible por lo que los tanques están llenos y los contratos a futuro no se pueden cumplir. El impacto para Iberia es de 83 millones hasta la fecha.
Sello de calidad para la reapertura turística
Tras varios días de negociaciones y pese a las quejas continuas del sector, el jueves se alcanzó un acuerdo entre el Ministerio de Turismo y las Comunidades Autónomas, con la participación activa del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Esta entidad, presidida por Miguel Mirones, ha llevado el peso de los contactos junto a la secretaria de Estado, Isabel Oliver, para coordinar un protocolo único y elaborar un proyecto nacional de especificaciones técnicas y sello de garantía para la prevención del covid-19. Esto supone minimizar riesgos ante la reapertura del sector “una vez que se suavicen las medidas de confinamiento”. El protocolo recogerá los requisitos de cada subsector o actividad turística y lanzará campañas de promoción internacional.
Decálogo de la Alianza por la Industria
La Alianza por la Competitividad de la Industria, creada en esta crisis por siete patronales de peso (automoción, refino, papel, química, alimentación, cemento y siderurgia), sigue en la brecha. La entidad, cuyo secretario general es Bernardo Velázquez (Acerinox), acaba de presentar al Gobierno y a los grupos políticos un plan de 10 medidas como ejes claves para la recuperación económica. Las propuestas son: estimular los proyectos de inversión, impulsar la demanda de automóviles y la construcción y sectores anexos, diseñar un plan de apertura escalonada del comercio minorista y de hostelería, reducción de costes energéticos, promover la exportación y el comercio exterior, incrementar la eficiencia en el transporte de mercancías y logística, aplicación de medidas financieras, moratoria en la imposición de nuevos impuestos y facilitar la prevención y control de la covid-19.
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