UGT denuncia a Glovo en Barcelona por varios delitos contra los repartidores
Una asociación de repartidores insta a la Inspección de Trabajo a que actúe de oficio
El sindicato UGT ha presentado este jueves ante la Fiscalía de Barcelona una denuncia contra la empresa de reparto a domicilio Glovo. Según la central, que se ha movilizado tras la muerte de un repartidor que trabajaba para la empresa con una cuenta subcontratada, la compañía habría incurrido en varios delitos contra los derechos de los trabajadores. La asociación Riders por Derechos, que representa a repartidores y extrabajadores de empresas como Glovo, Deliveroo, UberEats o Stuart, ha pedido a la Inspección de Trabajo que actúe de oficio en el caso de la muerte del repartidor.
UGT considera que las condiciones laborales en las que se basa el modelo de negocio de Glovo infringen varios artículos del código penal. La empresa, según el sindicato, impone a los trabajadores, "mediante engaño o abuso de situación de necesidad", condiciones laborales y de Seguridad Social que "perjudican, suprimen y restringen los derechos que tienen reconocidos por las disposiciones legales". UGT acusa a la empresa de ocupar simultáneamente a varios miles de trabajadores de los que no comunica su alta en el Régimen General de la Seguridad Social, "y sin haber obtenido la correspondiente autorización de trabajo".
Es por ello que el sindicato ha acudido a la vía penal, porque considera que la empresa infringe los artículos 311.1, 311.2 y 316 del Código Penal. Sobre este último artículo, el sindicato afirma en su denuncia que Glovo infringe las normas de prevención de riesgos laborales al no facilitar los medios necesarios para que los repartidores ejerzan la actividad "con las medidas de seguridad y de higiene adecuadas", con lo que "ponen en peligro su vida, su salud y su integridad física".
Fuentes de Glovo, tras conocer la denuncia de UGT, han destacado que la empresa ofrece una "total colaboración a la justicia" y recuerda que, en el caso de la muerte del repartidor, ha colaborado activamente con las fuerzas policiales.
La polémica por el modelo laboral de Glovo volvió al centro del debate el pasado domingo, cuando un repartidor de origen nepalí, de 22 años, y que llevaba cuatro meses en España, perdió la vida en un accidente de tráfico al ser embestido por un camión de la basura. El joven usaba de forma fraudulenta una cuenta de Glovo que pertenecía a otro repartidor. UGT denuncia que este caso no es aislado, sino que muchas personas, en su mayoría de origen inmigrante y que no tienen papeles en España, usan esta vía de entrada al mercado laboral. El sindicato considera que esta práctica irregular debería ser conocida ya por Glovo y subsanada con los medios tecnológicos que tiene.
Por su parte, la asociación Riders por Derechos ha pedido a la Inspección de Trabajo que actúe de oficio en el caso del repartidor fallecido. "Cuando una empresa hace todo lo posible para evitar un accidente laboral, si se produce es una desgracia, pero Glovo no ha hecho todo lo posible, y por lo tanto es una negligencia", ha destacado uno de los portavoces de la asociación, Oriol Alfambra.
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