Tesla regresa a los números rojos
El fabricante de coches eléctricos se topa con problemas logísticos para distribuir el Model 3 en Europa y China
Elon Musk es conocido, entre otras cosas, por ser excesivamente optimista cuando habla de los proyectos que tiene entre manos. Las cuentas de resultados, sin embargo, muestran otra realidad. Tesla volvió a perder dinero en el primer trimestre del año por las dificultades que el fabricante de coches eléctricos está teniendo para distribuir el utilitario Model 3.
El rendimiento es notablemente peor del esperado: entre enero y marzo, la compañía con sede en Palo Alto (California) registró un negativo de 670 millones de dólares en sus cuentas de resultados. Es un 15% menos que hace un año, pero contrasta con la ganancia de 210 millones que se anotó en el cuarto trimestre de 2018. El cuello de botella se refleja también en los ingresos: suben un 33% anual, hasta los 4.540 millones, pero sufren una merma del 37% cuando se toma como referencia el trimestre inmediatamente precedente.
Las pérdidas se atribuyen, por un lado, a la menor demanda de sus vehículos en Estados Unidos después del ajuste de precios y de que Tesla rebasase el umbral en producción que permite a los futuros propietarios de sus vehículos acogerse a créditos fiscales. Por otro, como ya advirtió al publicar las ventas del primer trimestre, los problemas también vienen del exterior, con importantes dificultades en la distribución de su Model 3 en Europa y en China, dos de sus mercados objetivo.
Tesla registró una caída del 31% en las entregas en el tramo inicial del año, hasta las 63.000 unidades. De ese total, unas 50.900 corresponden al Model 3. El resto fueron del sedán Model S y del todocamino Model X, que también quedaron por debajo a las matriculaciones en el cuarto trimestre. La producción también se contrajo algo más del 10%, por lo que Musk cataloga como “retos logísticos inesperados”.
En la conferencia con analistas al presentar los resultados, el jefe de la firma automovilística completó la reflexión diciendo que a la gente no le gusta comprar coches en invierno. Pero los inversores están prestando mucha atención a la evolución de la demanda para entender cómo puede volver a ser rentable y sostener las ganancias. Tesla, aunque va con ventaja, empieza a hacer frente a una competencia cada vez mayor.
También se sigue muy de cerca la liquidez de la que dispone para poder seguir ganando escala e iniciar la producción del todocamino compacto Model Y así como del camión eléctrico. El mes pasado repagó 920 millones de dólares en deuda, a los que se sumaran en breve otros 180 millones. Para reducir costes anunció recientemente despidos. Tesla está construyendo una fábrica en Shanghái.
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