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Disputa legal por 10.000 obras de arte de seis cajas de ahorros

Una fundación demanda a Unicaja Banco por “apropiarse” de un legado artístico de más de 100 millones de euros

Joaquín Gil

El patrimonio suma 10.000 obras de arte y 29 inmuebles. Y contempla una decena de muebles del siglo XVIII y 19 pianos de cola. También, una generosa nómina de piezas de coleccionista, como un diccionario de arquitectura del siglo XVI publicado en Toledo. O el óleo sobre lienzo La Cocotte, concebido por uno de los retratistas cortesanos del siglo XIX de más relumbrón, el exdirector del Museo del Prado Federico de Madrazo (Roma, 1815-Madrid, 1894). En total: un legado con un valor de mercado de más de 100 millones de euros.

'La cocotte', de Federico de Madrazo, una de las 10.000 obras de arte objeto de disputa.
'La cocotte', de Federico de Madrazo, una de las 10.000 obras de arte objeto de disputa.EL PAÍS

La Fundación Obra Social Caja Castilla y León (Fundos) ha denunciado en los tribunales el presunto “expolio” de parte del patrimonio artístico acumulado en el último siglo por las extintas cajas de ahorros de Palencia, León, Valladolid, Zamora, Salamanca y Soria, según una demanda a la que ha tenido acceso EL PAÍS.

Esta organización sin ánimo de lucro, que gestiona el patrimonio de las antiguas cajas, sostiene que Unicaja Banco se ha apropiado de miles cuadros, dibujos, libros y muebles históricos procedentes de los archivos de las desaparecidas Caja España-Duero, surgida de la fusión de las seis antiguas entidades regionales. El Juzgado de Primera Instancia número 9 de León dirime el caso.

Cuadros de Sorolla y Tàpies

Piano de cola Steinway & Sons.
Piano de cola Steinway & Sons.EL PAÍS

El litigio encarna la primera refriega legal en España de una fundación contra un banco a cuenta de un patrimonio cultural millonario, el más valioso no eclesiástico de Castilla y León. Y destaca porque, entre las obras presuntamente expoliadas, figuran los óleos de Joaquín Sorolla Paisaje en gris y Paisaje de río, cuyo valor de mercado supera los 1,5 millones de euros. También, piezas de Antonio Tàpies y dibujos del poeta Rafael Alberti.

Para entender esta historia hay que remontarse a 2010. Arrecia la crisis y el desplome inmobiliario. Los bancos cierran el grifo del crédito. Y el sector financiero, espoleado por el Banco de España y las directrices de la Unión Europea, encara un vía crucis de fusiones y absorciones.

Caja España se fusiona con Caja Duero. Y el resultante traspasa por indicación del supervisor su negocio a una nueva institución, Banco Ceiss. Unicaja Banco adquiere en 2014 este último. Y ahí arranca la disputa.

En este intrincado laberinto, la institución que gestiona los bienes culturales de las antiguas cajas castellanoleonesas acusa al comprador de apropiarse de su patrimonio.

Y en el combate, Unicaja Banco se resiste a entregar los bienes. La institución financiera no asume los términos de la demanda de Fundos, según esta entidad radicada en Málaga.

Caja de seguridad y taladro

La nómina de obras en liza incluye, según Fundos, 621 cuadros, 1.842 dibujos y seis libros ilustrados del pintor salmantino Zacarías González (1922-2003) que fueron donados por la familia de este artista en 2004 a la desaparecida Caja Duero. También ocho valiosos muebles que Unicaja Banco se niega presuntamente a entregar a Fundos aduciendo que se encuentran en una caja de seguridad en Valladolid que solo puede abrirse “con un taladro”. “Nosotros no tenemos planificada tal actuación”, justifica una trabajadora del banco en un correo electrónico al que ha tenido acceso este periódico.

Fundos reivindica además piezas de los pintores Juan Tomás Martínez Abades (1862-1920), Álvaro Delgado (1922-2016) y Benjamín Palencia (1894-1980).

La colección incluye uno de los cinco manuscritos originales que se conservan del rey Alfonso X el Sabio, volúmenes incunables impresos en Salamanca en 1518, y hasta pergaminos, como Primera parte de las diferencias de libros que hay en el universo. Un ejemplar que figura entre las 12 piezas que han desaparecido presuntamente del edificio San Eloy de Salamanca, donde reposa el fondo bibliográfico de la fundación: 90.000 documentos y 5.000 libros históricos.

El valor de los bienes podría duplicar la estimación de 100 millones de euros, según Fundos. No existe una tasación actualizada de las obras. Y, algunas de las piezas reclamadas, como el óleo La Cocotte de Federico Madrazo, que se adquirió en 1990 en la sala de subastas Christie's de Londres por 36.000 euros, superarían hoy el millón, según fuentes próximas al litigio.

A la disputa artística se suma otra más terrenal. Fundos solicita la titularidad de 19 salas culturales y exposiciones, tres bibliotecas y un teatro en Salamanca que, según su demanda, engrosan injustamente el patrimonio de Unicaja Banco. El valor de mercado de alguno de estos inmuebles, como un recinto expositivo en la céntrica calle madrileña Marqués de Villamagna, supera el millón de euros, según fuentes próximas a este litigio.

La institución que gestiona el patrimonio artístico de las seis extintas cajas de ahorro estima que el origen del problema radica en la denominada escritura de segregación. Un documento que recogió la división del negocio financiero de la vertiente social de las cajas. Y que, según Fundos, no plasmó con fidelidad el patrimonio real acumulado durante más de un siglo por las entidades.

El próximo capítulo de esta alambicada historia, donde Fundos reclama además 26,5 millones de euros, se celebrará el 19 de junio en el Juzgado de Primera Instancia número 9 de León. Las partes de la refriega están convocadas ese día para desgranar la titularidad del mayor legado cultural e histórico no eclesiástico de Castilla y León.

Unicaja lo niega

Unicaja Banco anuncia una ofensiva para defender su patrimonio. La institución financiera con sede en Málaga asegura “no haberse apropiado de nada”. Y sostiene que pleiteará para demostrarlo en la causa que se dirime en el Juzgado de Primera Instancia número 9 de León a raíz de una demanda de Fundación Obra Social Caja Castilla-León (Fundos).

“Las afirmaciones [de la Fundación Obra Social Caja Castilla-León (Fundos)] carecen de sentido por muchas razones. La principal es que Unicaja Banco adquiere Banco Ceiss en 2014, después de recibir el patrimonio que la caja segregó a favor de este último en 2011”, indica por correo una portavoz de esta entidad.

“Además, hay que señalar que fue la propia caja [hoy Fundos], a través de su consejo de administración y de su asamblea general, quien decidió los activos que se segregaban y, en consecuencia, pasaban al banco”, prosigue la institución financiera.

El banco acusa, además, a Fundos, de maniobrar presuntamente para generar confusión con el inventario de bienes. “El listado que se ha aportado trata de crear confusión y pone en evidencia la falta de obras reclamadas. Como ejemplo: se solicita la titularidad de un inmueble que nunca ha sido propiedad de la caja ni del banco”, zanja la portavoz de Unicaja Banco.

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Sobre la firma

Joaquín Gil
Periodista de la sección de Investigación. Licenciado en Periodismo por el CEU y máster de EL PAÍS por la Universidad Autónoma de Madrid. Tiene dos décadas de experiencia en prensa, radio y televisión. Escribe desde 2011 en EL PAÍS, donde pasó por la sección de España y ha participado en investigaciones internacionales.

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