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El partido ecologista holandés pide que se investigue el pago de impuestos sobre dividendos de Shell

Una investigación del diario Trouw señala que la multinacional ha abonado 45.000 millones de euros a sus accionistas a través de la isla de Jersey

Isabel Ferrer

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Estación de servicio de la petrolera Shell
Estación de servicio de la petrolera ShellMurad Sezer (REUTERS)

El partido ecologista holandés, Groen Links, ha pedido este sábado al Parlamento que nombre una comisión para que investigue el pago de impuestos sobre los dividendos por parte de la multinacional petrolera Shell. Según publica el diario Trouw, la compañía lleva desde 2005 evitando dicha tasa “con el permiso del fisco holandés, a través de Jersey, la isla del Canal de la Mancha [una dependencia la Corona británica]”. Durante esos años, “Shell ha repartido entre sus accionistas unos 45.000 millones de euros, de los cuales 7.000 millones deberían haber sido ingresados en las arcas del Estado”. Shell asegura que no ha vulnerado las reglas fiscales.

En un comunicado colgado en su página de web, Marjan van Loon, presidenta y directora de Shell en Holanda, califica de tendenciosa la información del rotativo. “Estoy asombrada”, dice. “El hecho de que nuestra sede se encuentre en Holanda y dispongamos de dos tipos de acciones, es muy provechoso para el Tesoro (…) El impuesto holandés sobre los dividendos, abonado por el beneficiario, no existe en el Reino Unido. Cuando se fusionaron ambas ramas de la compañía, la británica y la holandesa, se buscó una fórmula legal para que evitar que los accionistas británicos se vieran obligados a pagar las tasas vigentes bajo la normativa holandesa (…) Siempre hemos sido transparentes en nuestro informe anual”, añade en la nota.

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Este sábado, Jesse Klaver, líder de Groen Links ha calificado el acuerdo impositivo que diferencia a los accionistas de Shell de “amiguismo político”. “Da la sensación de que la autoridad fiscal colabora para facilitar una fusión empresarial. Es inaudito”, ha dicho. Espera que declaren ante la comisión investigadora “todos los secretarios de Estado de Hacienda nombrados desde 2005, y todos los responsables de Shell”. El hecho de que este tipo de investigación acabe celebrándose a puerta cerrada no le preocupa. “Hablamos de responsabilidad política”, asegura. El partido democristiano y Christen Unie, grupo protestante, miembros de la actual coalición de centro derecha, han pedido al ministerio de Finanzas que clarifique los acuerdos sancionados por el fisco durante los últimos 15 años. Quieren saber si se adecúan a las normas.

La compañía petrolera nació en 1907 de la alianza entre la británica Shell Transport & Trading y la holandesa The Royal Dutch Petroleum. Pasó a llamarse Royal Dutch Shell tras la fusión de 2005. Van Loon alude en su nota a los dos grupos de accionistas: A, los holandeses, y B, los británicos. La multinacional es una de las principales defensoras de la supresión del impuesto sobre los dividendos, fijado hoy en un 15%. Dicho pago ha sido debatido en el Parlamento holandés repetidas veces, y el pasado abril, Mark Rutte, primer ministro liberal, superó con apuros una moción de censura promovida por este motivo. Con 67 votos a favor y 76 en contra, Rutte fue acusado de no haber informado correctamente a la Cámara sobre los presuntos planes del Gobierno, supuestamente analizados con el mundo empresarial, y destinados a suprimir el impuesto.

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