La Airef calcula que España crecería una décima más sin la crisis política en en Cataluña
La Autoridad Fiscal cree que el Estado central y la Seguridad Social incumplirán el déficit este año y que Ayuntamientos y comunidades autónomas lo cumplirán holgadamente
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), la institución encargada de velar por la sostenibildiad de las cuentas públicas, calcula que la economnía española crecería una décima de PIB más este año sin las tensiones políticas en Cataluña. Escrivá, el presidente de la institución, ha recordado que las previsiones económicas del pasado octubre, en pleno desafío independentista eran preocupantes. Aunque reconoce que la situación en el ámbito economico se ha normalizado quedan cicatrices de la crisis política. "El episodio de octubre fue un episodio transitorio que se fue diluyendo en cuanto a su impacto económico", ha indicado. Y prosigue: "La economía catalana estaba creciendo en 2017 varias décimas pir encima de España. Y eso se invirtió. La economía catalana está creciendo ahora a un ritmo significativos pero está creciendo por debajo de la media española". Escrivá ha adelantado: "Nuestras previsiones muestran, si Cataluña hubiera crecido como crecía antes (del 1-0), que el crecimiento agregado de la economía española sería una décima superior". Es decir, que según los cálculos de la Airef, el PIB español podría crecer este año un 2,8% en lugar del 2,7% pronosticado por el Gobierno central y avalado por la propia AIref.
La institución, creada en 2013 por indicación de Bruselas, augura que la Administración central y la Seguridad Social no lograrán cumplir con su objetivo presupuestario del déficit público este año. Por contra, calcula que los Ayuntamientos y las comunidades autónomas tienen margen de sobra para alcanzar sus objetivos. La combinación de ambas situaciones, explica José Luis Escrivá, permitirá a España cerrar el año con un déficit del 2,3% del PIB, según ha avandado el presidente de la Airef durante su comparecencia en la comisión de Presupuestos del Congreso. Una desviación muy próxima a la meta fijada por Bruselas.
La Autoridad Fiscal recuerda, no obstante, que el agujero presupuestario será algo más profundo si se tienen en cuenta los recursos públicos para rescatar las autopistas quebradas. En ese supuesto, el desequilibrio presupuestario se irá al 2,5% del PIB, tres décimas más que el límite de la Comisión Europea. Aunque en 2019, cuando está previsto que se reliciten las mismas vías supondrá un ingreso extraordinario de una cuantía similar.
Escrivá ha analizado el entorno económico antes de emitir una opinión sobre los Presupuestos Generales del Estado, que actualmente se tramitan en el Congreso. "La economía española crece de forma más sana que nunca, pero mantiene debilidades", ha expresado Escrivá. En este punto ha enumerado el elevado nivel de deuda pública (cercano al 97% del PIB, la alta tasa de desempleo (aún ronda el 16%) y la desigualdad (crece la diferencia de rentas) como las principales vulnerabilidades de la economía española.
Ingresos más realistas
La Autoridad Fiscal cree que el sesgo en las previsiones de ingresos parece haberse reducido respecto a ejercicios anteriores. En los Presupuestos de años anteriores el Gobierno ha tendido a sobrevalorar los ingresos procedentes de la recaudación tributaria. Una práctica que sirvió para que la Airef lo reprochase.
De hecho, la institución presidida por Escrivá calcula que la desviación media de los presupuestos de ingresos entre 2008 y 2016 fue de más de 1% de PIB, equivalente a más de 10.000 millones de euros al año.
En los Presupuestos de 2018 ese sesgo se ha reducido. La Airef ve solo un ligero riesgo en el IRPF por las rebajas de impuestos incluidos en las cuentas públicas de este año, que deja exentos a los contribuyentes que ganen menos de 14.000 euros al año. Así como otros guiños tributarios a familias con hijos o dependientes.
La Airef calcula que estas medidas tienen un impacto conjunto de 2.200 millones de euros, una estimacióin que coincide con la realizada por el Gobierno en el proyecto de Presupuestos.
En el resto de figuras tributarias, la Airef cree que las previsiones son ajustadas. Pero Escrivá alerta de la situación del impuesto de sociedades, porque las empresas han acumulado muchas bases imponibles negativas durante los años de crisis (por las pérdidas de esos años), una circustancia que está deteriorando la recaudación que aportan las empresas. Por eso, "se espera que se mantenga la brecha entre el resultado contable y las bases imponibles y el impuesto devengado". "Estamos en la recaudación de 1999", ha advertido Escrivá.
El presidente de la Airef ha descrito el crecimiento de las exportaciones de las empresas españolas, el aumento de la inversión agregada (crece más que la media europea y sin endeudamiento) y la fortaleza del consumo privado como las principales palancas del crecimiento. Y augura que el ciclo económico se mantendrá al alza unos años más. "En España se está invirtiendo mucho, más que en Europa. Estamos teniendo un crecicmiento con sesgo a la inversión en bienes de equipo y esto suele anticipar crecimiento. Además esta inversión se está financiando con capital. Cuando se hacen las inversiones con autofinanciación la asignación de recursos suelen ser mejore y las inversiones más eficientes", ha afirmado.
"Todo eso nos lleva a pensar en un crecimiento similar al del año pasado es plausible y consideramos el cuadro macro como prudente", ha sentenciado Escrivá. "El problema es que se han fijado objetivos presupuestarios inadecuados para las administraciones aprobadas por esta Cámara". Y ha explicado que, según los cálculos de la Airef, "en las corporaciones locales y las comunidades autónomas tienen unos objetivos muy holgados, frente a unos muy improbables en la Seguridad Social y la Administración del Estado. Cuando se hace el agregado (el objetivo global) es alcanzable, pero el marco del que nos hemos dotado es papel mojado en este sentido".
Escrivá ha desgranado la situación de cada administración. Pero ha puesto especial énfasis en las cuentas municipales. Cree que los Ayuntamientos están sobrefinanciados y aunque no lo ha dicho expresamente sugiere que se debería balancear la financiación local con la autonómica.
Suficiencia municipal
Las Corporaciones locales tienen un superavit estructural. Se explica porque tienen una estructura de ingresos más acíclica. Y, además, tienen más capacidad tributaria (el IBI recauda menos de su potencial y esa diferencia va creciendo). "Hay que hacer algo con esos 7.000 millones (de superávit)", ha reclamado Escrivá. Este ha recordado que el gasto de los Ayuntamientos se ha moderado, porque las competencias municipales están muy acotadas. "Tienen límies que establecen hasta donde pueden llevar el gasto social". Y ha aludido al hecho de que en las comunidades autónomas hay unas 300.000 personas pendientes de recibir las ayudas de la dependencia, que tienen un coste de alrededor de 3.000 millones. "Y a los Ayuntamientos les sobran 7.000 millones", ha remarcado Escrivá.
Durante su comparecencia, el presidente de la Airef ha recordado que los Ayuntamientos no han aumentado su gasto público todo lo que les pemitiría la regla de gasto. Una circunstancia que evidencia su "holgura". "No están restringidos por la regla de gasto", ha subrayado. "Y en otras adnministraciones hay tremendas tensiones de gasto".
Para abundar en su argumento, ha explicado que los Consistorios están colocando sus superávits presupuestarios (llevan desde 2012 consiguiendo excendentes superiores a 5.000 millones anuales) en depósitos bancarios. "Los Ayuntamientos tienen ya 24.000 millones en los bancos. Este año subirá otros 7.000 millones", ha lanzado
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.