Ifema acoge las cunas del futuro

Criar un hijo cuesta en España alrededor de 15.000 euros durante los tres primeros años. Estas cuentas elaboradas por el BBVA explican que, aun con la caída de la natalidad —con 1,3 hijos por mujer, España tiene una de las tasas de fertilidad más bajas del mundo— el mercado español de los productos para bebés ya ha más que superado la crisis, cerrando el ejercicio de 2016 con una facturación superior a los 1.200 millones de euros. Un sector en efervescencia que tiene previsto dar a conocer sus últimas novedades a los profesionales del sector en Puericultura Madrid, la feria organizada por Ifema que abre este jueves las puertas en el pabellón 3 del recinto ferial del Campo de las Naciones.

En esta edición, que tiene prevista la presencia de 315 expositores, Puericultura Madrid centra gran parte de sus contenidos en la seguridad infantil, con el fin de facilitar a sus visitantes la posibilidad de transmitir a sus clientes la ventaja competitiva que supone el comercializar productos certificados y controlados.

Así, con este objetivo ha programado una serie de eventos —incluyendo talleres, conferencias y mesas redondas— que tienen previsto desarrollarse en el llamado Día de la Seguridad Infantil, este viernes. Además, el salón ha organizado otras iniciativas. El Showroom de Seguridad Infantil, en colaboración con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es una de las novedades de esta edición. En una reconstrucción de una habitación infantil, decorada por expertos en interiorismo, la organización pretende reunir todos los productos presentes en la feria que constituyen el universo del bebé dentro de las actuales normas de seguridad. El objetivo de este espacio es dar a conocer a las tiendas la importancia que tiene la seguridad en todos los artículos para el bebé, insistir en la necesidad de ver cuáles son en cada momento las últimas normativas a la hora de aprovisionar sus comercios, y permitirles transmitir esa importancia en su relación con el cliente final.

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El espacio tiene previsto ser además escenario de encuentros con compradores, talleres de escaparatismo y otras actividades del salón. Una de estas acciones es el Laboratorio de Test de Producto, organizada por OCU, con el fin de mostrarles cómo los productos reunidos en el Showroom de Seguridad de la feria cumplen rigurosamente con los actuales requisitos legales. Además, un experto en seguridad de OCU resolverá durante toda la feria las dudas en este campo que puedan tener visitantes y expositores, bien in situ o mediante correo electrónico. Del mismo modo, un grupo de influencers especializados en puericultura elegirá de entre todo el catálogo presente el producto más importante para la seguridad infantil de la feria.

La edición 2017 del salón introduce un nuevo concepto, denominado Innoshow, que busca dar visibilidad a las novedades de sus expositores en el campo de la innovación. Para ello, se ha elaborado gratuitamente un informe especial dirigido a medios de comunicación y compradores, con las innovaciones que anuncian las empresas expositoras, que además se publican en el blog del salón y se difunden en sus redes sociales. En total, participan en esta iniciativa 41 empresas, en representación de 63 productos.

Como también es habitual, la exhibición hace hincapié en su atención al punto de venta, otorgando un especial protagonismo a los detallistas especializados y haciendo que su visita al salón sea una experiencia enriquecedora y cómoda. En este sentido, más de 600 grandes compradores nacionales e internacionales están invitados a la feria por la organización, en un nuevo Programa de Compradores Invitados. Esta clase de iniciativas, que Ifema intenta incorporar a sus salones más importantes, tiene el doble beneficio de hacer la exhibición más atractiva para las empresas participantes y, a la vez, de reforzar la imagen de Madrid como destino ferial internacional.

El salón contará además con diferentes áreas que mejorarán la experiencia de los visitantes, con zonas wifi y un área infantil para que los compradores puedan acudir con sus pequeños, dotada de sala de lactancia y una zona de juegos con juguetes de los expositores y de alguna animación especial para que pasen un rato entretenidos.

Igualmente está prevista la instalación de la pasarela MIMO Madrid, donde ocho marcas tienen previsto desfilar sus últimas novedades en ropa y carritos para bebé; como complemento, la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri) hará un desfile benéfico de otras seis marcas, con el donativo de las cuotas de inscripción a la asociación Juegaterapia. Además de los dos pases (el viernes a las 17.00 y el sábado a las 12.00), la pasarela tiene previsto ser un espacio dinámico que, cuando no acoja desfiles, será escenario de actividades formativas, encuentros y demostraciones.

Un sector de 1.225 millones

Durante el año 2016, la facturación del sector de productos para la infancia superó los 1.224 millones de euros, un 1,7% más que en 2015, según recoge el estudio realizado por la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri), lo que, según esta organización, "consolida el crecimiento sostenido del sector durante los últimos años". Para este año, Asepri augura una cifra total de 1.240 millones, un 1%, gracias a un incremento del 4% en las exportaciones y un mercado interior más dinámico.

Más de la mitad de esa facturación proviene de la moda infantil (53,2% del total), le siguen puericultura (es decir, productos para la crianza de bebés) con un 33,6%, el calzado (con un 6,5%), los productos textiles y de canastilla (6,1%) y los de pre-mamá (0,6%).

Las tiendas multimarca independientes siguen siendo el lugar preferido para los padres y madres: un 40,3% de las ventas se llevaron a cabo allí. Las tiendas de marca de fabricante fueron responsables de algo más de una quinta parte (22,7%) y el comercio electrónico (que ha multiplicado su peso por cuatro desde 2010) un 5,4%. Pero Asepri alerta: "las ventas por Internet son mayores entre los productos de puericultura respecto a los de moda y calzado, como consecuencia del mayor riesgo de insatisfacción en el consumidor una vez recibidos los productos por las diferencias de etiquetado".

Pese a las buenas cifras macroeconómicas, la inestabilidad económica y los cambios de consumo tras la crisis han lastrado la recuperación del mercado interno español. Así, en 2016 las ventas dentro del país aumentaron un 0,5% en 2016, hasta los 595,35 millones de euros, situándose al nivel de 2005. Como en muchos otros sectores, han sido las exportaciones el verdadero motor del crecimiento. En 2015, estas crecieron un 2,8%, superando los 629,03 millones de euros, y representaron un 51,4% de la cifra total de facturación.

Europa sigue siendo el principal destinatario de las ventas de productos para la infancia. Italia continúa configurándose como el principal cliente, concentrando alrededor de una quinta parte de las exportaciones, seguida de Portugal (10%), Grecia y Reino Unido, ambas con el 8%.

Sin embargo, el continente ha perdido peso (73% frente al 79% de 2011), como consecuencia del mayor dinamismo mostrado por nuevos mercados, como los de América del Norte. Fuera de la UE, México, Rusia y EE UU concentran el 14% de las ventas totales en el exterior.