Las multinacionales impulsan a Tomás Pascual al frente a la industria alimentaria

Tomás Pascual, presidente de Calidad Pascual, será el próximo presidente de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, FIAB, según la propuesta acordada en el seno del comité de dirección de la organización en su última reunión. Esta propuesta, avalada por los grandes grupos multinacionales del sector, deberá aprobarse en la próxima asamblea general que se celebrará el mes de diciembre. Igualmente contempla la renovación de siete de los 15 miembros del Consejo.

Actualmente, la presidencia de la patronal se halla ocupada por Mané Calvo, representante de Conservas Calvo y que ahora cumplía tres años en el cargo, el primer periodo de un mandato de seis, según marcan los nuevos estatutos. Sin embargo, el conservero ha optado por poner fin a su cargo en la organización simplemente por razones profesionales y su deseo de dedicar más tiempo a su empresa.

Generalmente, en estos casos, la presidencia solía pasar a ser ocupada por el vicepresidente, actualmente Gonzalo Guillén, representante de la empresa familiar Aceites del Sur (Acesur), con marcas como Coosur o La Española. Sin embargo, la Asociación Multisectorial de Empresas (AME) una de las organizaciones integradas en la FIAB, compuesta por 25 firmas donde, junto a algunos grupos netamente nacionales como Pascual, se hallan los grandes grupos multinacionales del sector como Bimbo, Coca Cola, Pepsico, Schweppes, Deoleo, Campofrío, Unilever, Danone, Nestlé, Lactalis o Mondelez, propuso y pasó adelante sin problemas la candidatura del empresario burgalés. No hay otra candidatura para el puesto por cuanto las empresas de AME disponen de una gran fuerza en el seno de la FIAB. A su peso a la hora de las votaciones como asociación multisectorial, se suma el que ya posee cada empresa en cada una de las 45 organizaciones sectoriales con las que cuenta la organización.

Este acuerdo del comité de dirección vendría a ratificar que en el seno de la organización el mayor peso lo tienen los grandes grupos y empresas cercanas a los mismos, frente al de las pequeñas y medianas empresas, aunque las mismas sean mayoría y jueguen ya un papel clave desde la exportación hasta el mantenimiento del territorio.

En medios industriales, fuera de la AME, no existe oposición a que sea Tomás Pascual el nuevo presidente, dada la imagen e importancia de su empresa —aunque en la actualidad no pasa por su mejor momento— y la personalidad y el talante del candidato. Sin embargo, existe un cierto recelo en el sentido de que en la organización hayan existido ya tres presidentes procedentes del mundo de la leche: el histórico Arturo Gil, de CLESA; Pedro Astals, que fuera director general de Capsa-Central Lechera Asturiana, y ahora Tomás Pascual. Además de que se considera que es un sector maduro, frente al peso emergente de otras actividades alimentarias. Se da la coincidencia de que tanto Calvo, como Capsa-Foods y Pascual son algunas de las pocas empresas españolas asociadas a la AME.

Al margen de la renovación de cargos, la organización patronal dispone hoy de unas cuentas equilibradas frente al deterioro que tenía hace dos años y donde se contemplaba la venta de patrimonio para ajustar el presupuesto. Este equilibrio se ha logrado manteniendo las cuotas, por ingresos de servicios, ayudas institucionales y también por la reducción de personal cuyas indemnizaciones dieron lugar a graves desajustes en las cuentas de la organización.