Fomento pide que se retome el diálogo tras la segunda huelga de la estiba
Los sindicatos y el Ejecutivo confirman un seguimiento de casi el 100% de la huelga
Los estibadores portuarios volvieron este miércoles a la huelga. No a las barricadas, porque ni las hubo el lunes, ni las hubo en la segunda jornada de huelga. Lo que sí se repitió fue un seguimiento de casi el 100% —según los sindicatos, el Gobierno y la patronal—, que paró la actividad de los puertos españoles en las horas impares. La jornada transcurrió sin incidentes y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, reiteró su petición de que se retome la negociación entre trabajadores y empresas para cerrar el conflicto.
El skyline del puerto de Algeciras delataba desde primera hora que la segunda jornada de huelga sería distinta de la del lunes. Mientras aquel día las compañías habían desviado la mayor parte de las escalas de los buques de mercancías, este miércoles no. Y la carga de trabajo en pleno día de huelga, era mayor. Desde la lejanía se podía ver que las enormes grúas portacontenedores estaban activas, pero solo en las horas pares. De cerca, el sindicato cifraba en el 100% el seguimiento. Fomento confirmó también una acogida de la huelga por parte de casi el 100% de los trabajadores. Pero el clima era de tranquilidad.
Íñigo de la Serna, titular de Fomento, pidió a sindicatos y patronal que retomen la negociación. “Es imprescindible que se sienten ya”, dijo. Según el ministro, hasta el momento hay una situación de normalidad, pero tiene un periodo de vigencia limitado: “Muchas empresas, en caso de persistir esta situación, tendrán que tomar decisiones que pueden llevarles a descargar en puertos fuera de España, algo que puede ser irreversible”. Hasta ahora, De la Serna aseguró que es pronto para determinar las pérdidas del paro, aunque la Autoridad Portuaria de Vigo lo cifró en 40 millones las pérdidas.
Colas en los accesos
El mantenimiento de la escala de buques para este miércoles en Algeciras hizo que se convocase al número habitual de estibadores para las dos terminales del puerto gaditano. En el turno de ocho de la mañana a dos de la tarde, las empresas nombraron a unos 500 trabajadores, frente a los 108 del mismo horario en la mañana del lunes —primer día con paros—. La jornada transcurrió con normalidad, aunque en las puertas de las terminales los transportistas esperaban con resignación en colas pobladas. Eso sí, según fuentes del sector, no fueron más abundantes de las que puede haber en un día intenso en el puerto algecireño.
En Barcelona, la escena fue similar. Gabriel Jiménez, miembro del comité de empresa, alertó a primera hora de que el colapso se intensificaría a lo largo del día. En el paro de la una de la tarde ya se habían formado largas colas de camiones en la entrada a la terminal de mercancías. Solo en las horas pares, cuando cesaba la huelga, se desatascaba la cola. Los transportistas también se quejaban de las pérdidas económicas que supone la espera, aunque aseguraban entender las reivindicaciones del sector. En el caso catalán, esta fue la primera jornada en que se pudo ver el impacto real de la huelga, ya que el lunes fue festivo en Barcelona.
En el Puerto de Valencia, otro de los más importantes de España, hubo un acceso fluido de los camiones a las instalaciones portuarias. Asimismo, la calma reinó entre los trabajadores, sin que hubiera incidentes. Algo similar a lo que ocurrió en los puertos gallegos. “Esta es una huelga limpia”, dijo este miércoles el portavoz de los estibadores de A Coruña, Ángel Dapena.
Con información de Jesús A. Cañas, Cristina Huete, Cristina Vázquez, Josep Catà y Pedro Gorospe.
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