Volkswagen recomprará o reparará los coches trucados en Estados Unidos
Las compensaciones en este mercado rozarán los 15.000 millones de dólares, el grueso de todo los presupuestado por el fabricante por este escándalo
Las compensaciones millonarias que Volkswagen tendrá que pagar en Estados Unidos se comen buena parte del presupuesto que el fabricante alemán ha reservado para hacer frente al escándalo de los motores diésel trucados y ponen un listón alto a los pleitos que la multinacional también tiene pendientes en Europa. La compañía pagará 14.700 millones de dólares (unos 13.280 millones de euros) a reguladores y clientes del medio millón de vehículos adulterados en el mercado estadounidense, una factura que incluye comprar o reparar los coches así como indemnizaciones individuales de 10.000 dólares en efectivo, según los documentos registrados este martes en el tribunal de San Francisco que lleva el caso.
El acuerdo se formalizará cuando el juez encargado que supervisa el caso celebre una vista pública el 30 de junio, aunque los detalles comenzaron a filtrarse en los últimos días. Son los propietarios de los vehículos los que decidirán si quieren que VW les compre o les repare su vehículo. Se trata de 480.000 unidades de modelos de Audi y Volkswagen con motor de dos litros. Estas reparaciones y compensaciones costarán unos 10.000 millones de dólares a los que se suman otros 2.700 millones de multa medioambiental y otros 2.000 millones de inversión en infraestructuras y medidas para concienciar contra la contaminación.
Esta suma de casi 15.000 millones de dólares se comería el grueso de las provisiones que la compañía ha realizado hasta ahora para afrontar los costes del fraude -sobre 11 millones de vehículos en todo el mundo- y que se elevan a 16.200 millones de euros (casi 18.000 millones de dólares). Además, ni siquiera los problemas en Estados Unidos se han resuelto por completo, ya que también afronta responsabilidad por los 90.000 coches de motor de tres litros.
En septiembre, a raíz de una investigación en Estados Unidos, trascendió que Volkswagen había estado vendiendo coches con el falso reclamo de que reducían en un 90% las emisiones de óxidos de nitrógeno, un muy producto contaminante, cuando en realidad las emisiones superaban en 40 veces lo permitido en EEUU. Un software instalado en los vehículos permitía camuflarlo.
La compañía no ha podido argumentar desconocimiento. En mayor de 2014, su entonces presidente, Martin Winterkorn recibió un informe que detallaba los problemas con las emisiones de gases. Desde que estalló el escándalo de las emisiones, el valor en Bolsa de la compañía ha bajado más de un 20%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.