El BBVA cree que si los tipos siguen bajos llegarán problemas a los bancos
José Manuel González-Páramo, consejero del banco y antes del BCE, cree que solo con la política de Draghi la economía no mejorará
El consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González Páramo, ha advertido este lunes de que una política monetaria con tipos de interés bajos y prolongada durante "demasiado tiempo", como ahora está haciendo el Banco Central Europeo (BCE), provocaría una situación "problemática a una parte del sector financiero europeo". El que fuera miembro del comité ejecutivo del BCE ha evitado cuantificar cuántos años pueden "aguantar los bancos esta situación" de tipos nulos o negativos: "Con esta situación se va agotando el tiempo para que las entidades busquen negocios rentables".
Durante su intervención en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y patrocinado por BBVA en la UIMP de Santander, fue preguntado por la conveniencia de los bajos tipos para acelerar la economía. Admitió que han tenido una parte positiva , pero ahora pueden ser peores sus consecuencias negativas. "El BCE no puede evitar las rigideces de los mercados ni flexibilizar las normas económicas. Eso lo deben hacer los Gobiernos. Su política está llegando al límite".
Con estas declaraciones, el alto cargo del BBVA siguió la línea marcada por Francisco González, presidente de la entidad, que dijo hace semanas que los bajos tipos están matando a los bancos. Sin embargo, también discrepó del discurso catastrofista de González que sostiene que la banca era una industria obsoleta tal y como está ahora diseñada.
"El sector financiero debe asumir grandes retos, pero no creo que tenga por delante un panorama desolador; está llena de oportunidades porque la tecnología permite abaratar costes, dar soluciones que pide el cliente, evitar su alejamiento y así compensar los problemas de reputación que existen, ayuda a elevar la rentabilidad y el crecimiento... lo único necesario es que el regulador no debe ser un obstáculo. La creación de nuevas normas debe acabar y el regulador debe estar para solucionar problemas", añadió González-Páramo. En su opinión, hasta que no se dejen de aparecer más reglamentos, como el denominado Basilea IV, "la industria no tomará decisiones de largo alcance", entre las que citó a las fusiones, porque no se sabe cuánto capital se va a exigir.
Sin embargo, admitió que estas farragosas normas son una barrera de entrada ante los nuevos competidores tecnológicos. "Nos protege porque los entrantes no quieren ser regulados". Auguró que para algunas entidades europeas, la adaptación al mundo digital con la implantación de las nuevas plataformas "les podría costar entre uno o dos años de lo que reparten en dividendos, según algunos informes".
"Acuerdo político rápido"
El consejero ejecutivo y responsable de BBVA Research, exigió a los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones generales un "acuerdo rápido" que evite que la economía crezca menos, al tiempo que pidió una "segunda vuelta" de la reforma laboral.
González-Páramo dijo que "ya se puede decir que la economía ha crecido menos por la incertidumbre política" y los cifró en un 0,3 puntos menos de PIB por el desacuerdo políticos. Además, advirtió de que algunos efectos económicos provocados por la incertidumbre política se producirán con "carácter retrasado", es decir, que sus efectos se notarán en los próximos meses.
No entró a posicionarse por un color político y no llegó tan lejos como el presidente del BBVA; solo dijo que la prioridad es "un acuerdo rápido entre los partidos que consigan mayor apoyo popular". Sobre el paro advirtió que aunque España cree un millón de empleos entre este año y el próximo, "llegaremos al final de 2017 con un 18% de paro, que no es una cifra decente". Según González-Páramo, estas reformas serían elementos "que cualquier Gobierno que venga debería poner al frente de sus políticas".
Cañete sugiere preocupación en Europa por el déficit español
El comisario de Energía y Cambio Climático de la Unión Europea, Miguel Arias Cañete, ha afirmado este lunes que a sus "colegas" de la Comisión Europea (CE) les preocupa que España cumpla con los objetivos de déficit público, y ha abogado por seguir con la senda de consolidación fiscal marcada por Bruselas.
Arias Cañete, que ha inaugurado el curso de verano "¿Qué hemos aprendido de la crisis?" organizado por la APIE y el BBVA, dijo que no podía "revelar las discusiones" que mantiene con los comisarios europeos, cuando se habla de España, pero que al próximo Gobierno, "sea del color que sea" le tocará ajustar las cuentas, aunque matizó que la Comisión siempre permite cierta flexibilización de las exigencias.
Arias Cañete ha recordado que la UE ha establecido un calendario de consolidación fiscal y reducción de déficit público que España tiene que cumplir. Sobre la posible multa que la CE podría imponer a España por exceso de déficit público en 2015, el comisario europeo ha dicho que el colegio de comisarios volverá a debatir este asunto en las primeras fechas del mes de julio y "lo veremos entonces". "Yo no hago apuestas", ironizó.
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