La cadena de comida rápida Chipotle afronta su mayor crisis

Chipotle está comprobando en sus propias carnes lo complicado que es ser un gigante como McDonald’s o Taco Bell. La cadena de comida "casual", que emergió con rapidez en Estados Unidos como una alternativa saludable a los menús de un dólar de los restaurantes de comida rápida, opera en modo de crisis por una serie de casos de intoxicación alimentaria que le obligó a cerrar locales en nueve Estados y que empieza a afectar a todo su negocio.

Steve Ells fundó el negocio de burritos y tacos hace dos décadas en Denver (Colorado) buscando ofrecer una opción más saludable a la hamburguesa y las patatas fritas. Atrajo así un consumidor concienciado con lo que come y que demanda productos de calidad. Eso, junto a la posibilidad de confeccionar el menú, disparó el negocio y la cadena de comida mexicana logró crecer a un ritmo envidiable.

La ideade Ellsera servir un producto que se acercara lo más posible en calidad al de los restaurantes convencionales, con la rapidez de la comida rápida. Esta semana, sin embargo, tuvo que dar la cara en público para tranquilizar a los leales a sus ensaladas de arroz y pollo a raíz de una serie de alertas sanitarias que se remontan a julio. Desde entonces, la compañía ha perdido la cuarta parte de su valor en Bolsa.

A los primeros brotes de E.coli en Washington y Oregón, que afectaron a medio centenar de clientes, se le sumaron docenas de casos de salmonela y norovirus en Ohio, Minnesota, Nueva York y California. Las alarmas se dispararon elpasado lunes cuando 140 estudiantes universitarios en Boston enfermaron tras ingerir comida contaminada en un local de Chipotle.

Intoxicaciones

Hasta ese momento la crisis estuvo confinada a titulares en los medios locales y la dirección de Chipotle se limitó a decir que se trataba de “casos aislados”. Tres días después del incidente, el fundador garantizaba que se está actuando “de la manera más agresiva posible”. Explicó que además de limpiarse a fondo los locales afectados, se están sustituyendo ingredientes y cambiando la preparación de los alimentos.

También va a reforzar los controles en toda la cadena que le suministra los productos que integran su menú. A los inversores les reconforta ver cuando un consejero delegado se coloca ante la cámara y se disculpa. En estos casos el silencio es peor. Pero está por ver que sea suficientepara recuperar la confianza de millones de clientes que llevan días escuchando noticias que asustan.

Chipotle opera en la actualidad más de 1.900 restaurantes en EE UU que le aportaron unos ingresos en los nueve primeros meses del año por valor de 3.500 millones de dólares (unos 3.180 millones de euros). Es pequeña cuando se compara con McDonald’s. La cadena de comida mexicana está tanteando otros mercados, con 17 locales en Canadá, Reino Unido, Alemania y Francia.