Zuckerberg defiende que su donación multimillonaria no tiene fines fiscales
El creador de Facebook asegura que ha creado una empresa con fines sociales en lugar de una fundación para tener más libertad de acción, no para pagar menos a Hacienda
La generosa donación de Mark Zuckerberg, 45.000 millones de dólares (algo más de 42.000 millones de euros) ha levantado numerosas críticas. El fundador de la red social ha salido al paso con una aclaración en su propia cuenta en la red social que le ha hecho millonario. Asegura que la forma societaria elegida para la donación (a través de una empresa con fines sociales, y no una fundación) no supondrá pagar menos impuestos y que su objetivo es disponer de más libertad de acción.
“La iniciativa Chan Zuckerberg tiene la estructura de sociedad de responsabilidad limitada (LLC en inglés) en lugar de una fundación tradicional. Esto permite que se cumpla nuestra misión de ayudar a empresas sin ánimo de lucro, hacer inversiones privadas y participar en diferentes debates. En todos los casos queremos generar un impacto positivo en áreas que realmente lo necesitan”, explicó.
Constituir una compañía de responsabilidad limitada LLC, en lugar de una fundación tradicional, les dota de cierta libertad y limita algunas exigencias que sí deberían cumplir si crearan una fundación, pero no les exime en ningún caso de pagar impuestos, insiste. Solo podrían reducir su factura fiscal si, además, donasen dinero a otras obras de caridad. Para ello tendría que tratarse de una donación directa y escoger la causa que lo recibiera y gestionase posteriormente.
Zuckerberg incide en ese punto: “Al optar por una empresa de responsabilidad limitada en lugar de una fundación tradicional no tenemos ninguna compensación con los impuestos por transferir nuestras acciones a la Iniciativa Chan Zuckerberg. Pero, a la vez, ganamos en flexibilidad para hacer que seamos más efectivos”. Y también subraya que pagarán impuestos como el resto de ciudadanos de los Estados Unidos: “Somos como cualquier otro, pagaremos los impuestos asociados a las plusvalías de la venta de acciones cuando se transfieran de nuestra propiedad a la empresa”.
Más beneficios, más donaciones
Uno de los hechos diferenciales de la decisión societaria del matrimonio Zuckerberg Chan es que no se pierde el poder de decisión y el control sobre el dinero aportado. El creador de Facebook subraya que, si su iniciativa prospera, será todavía mejor para las obras que respaldarán: “Cualquier beneficio de las inversiones que hagamos, se revertirá para seguir avanzando en nuestra misión”.
En cualquier caso, los bienes y posesiones personales de la pareja no forman parte del patrimonio de esta nueva empresa con fines sociales. A diferencia de lo que sucede con las fundaciones, donde se pide que el 5% de los beneficios se destinen a instituciones de caridad, podrán usar el fondo para algunos aspectos que no se han reflejado tan claramente en la carta inicial a su recién nacida, a la que han llamado Max.
El abanico de posibilidades es amplio, desde apoyar a políticos de su elección a leyes que les parezcan adecuadas, pasando por inversión en startups que encajen con su finalidad. También se contempla la donación a ONGs o, todavía más innovador, unirse con otras empresas similares de manera temporal.
Sin embargo, el hecho de contar con responsabilidad limitada hace que las consecuencias legales o financieras en caso de que sean denunciados sí afecte a su patrimonio personal. Uno de los aspectos más rompedores de su plan benéfico es precisamente que va a atado a la cotización de Facebook. Si este mes son 45.000 millones de dólares, el siguiente podrían ser más. La decisión de deshacerse paulatinamente de las acciones durante 30 años hace que la red social desprenda también valores positivos. Si prospera, la cantidad destinada a las causas será mayor.
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