Innovación y tecnología, ejes de la recuperación puertorriqueña
El reto para el sector educativo de Puerto Rico es renovarse para promover el talento y recibir inversiones
La atracción de nuevos inversores en Puerto Rico pasa hoy por la promoción del sector de la economía del conocimiento y la innovación. Con su ciudad de la ciencias, sus ventajas fiscales y sus programas internacionales finalizados a la promoción del talento, Puerto Rico quiere convertirse en una plataforma de lanzamiento del mercado latinoamericano en Estados Unidos, según ha afirmado este lunes Iván Ríos Mesa, responsable de Ciencia, Tecnología e Investigación del país caribeño, durante el foro “Invertir en Puerto Rico”, que ha tenido lugar en la Casa América de Madrid.
Dos empresarios puertorriqueños han explicado sus experiencias como ejemplo tangible de las ventajas de la economía de Puerto Rico a la hora de hacer comercio en otras áreas del mundo. Christian G. González, presidente de Wovenware, una empresa que se dedica a elaborar sistemas operativos (software, en inglés), ha destacado que la mayoría de sus clientes no residen en Puerto Rico. Son clientes de Estados Unidos, que se apoyan en su empresa debido a sus precios competitivos: “La ventaja de los incentivos fiscales que ofrece el Gobierno [la llamada Ley 20] nos permite exportar nuestros servicios y productos de manera muy exitosa”, ha explicado González.
En el ámbito de la biotecnología e industria médica y farmacéutica, sectores estratégicos de Puerto Rico, Ignacio Pino, presidente de los laboratorios CDI, utiliza una tecnología biomédica que fue descubierta en Estados Unidos y que él procesa, desarrolla y vende desde el país caribeño. “Puerto Rico es un centro de biotecnología ya consolidado, un ecosistema favorable a una comercialización agresiva. Estamos creciendo y hemos levantado más de 15 millones de dólares para desarrollar nuestra tecnología sobre proteínas. Vendemos a Estados Unidos, China y Europa, porque presentamos un producto con menos riesgos y ganancias más seguras”, ha agregado este emprendedor.
Estas son, ha concluido Iván Ríos Mesa, “dos empresas que se han desarrollado en una época difícil; ejemplos en el sector de la ciencia y tecnología de compañías que utilizan Puerto Rico como plataforma para crecer”.
La importancia de la educación
“La tecnología no es solo una herramienta, es un entorno que ha cambiado nuestra vida, y por esto hay que redefinir una nueva educación para un sociedad digital”, ha expresado Miguel Barrero, director general de negocios digitales de Santillana, en el panel sobre educación digital moderado por Susana Pérez de Pablos, especialista en Educación y redactora jefa de la sección de Ciencia y Tecnología de EL PAÍS, al que han participado Santiago Íñiguez, decano del IE Business School y presidente del IE University; Uroyoán Walker-Ramos, presidente de la Universidad de Puerto Rico.
“En 2020, más del 70% de los millones de nuevos puestos de trabajo necesitarán de nuevos títulos universitarios y el reto para el sector educativo puertorriqueño es renovarse para demostrar su capacidad de selección y promoción de talento. De aquí derivará la capacidad del país de despertar la confianza de futuros inversores”, ha puntualizado Walker-Ramos, antes de recordar la importancia de la educación en el desarrollo individual y en “abrir las puertas a todos los otros derechos”. El ambiente altamente regulado y global en la formación escolar mata la creatividad, ha añadido Walker-Ramos, quien ha destacado la necesidad de dar espacio para que los estudiantes desarrollen su talento. Santiago Íñiguez, decano del IE Business School, ha destacado que la tecnología está cambiando el paradigma del sector educativo, que pasa de un sistema de alfabetización e integración a un modelo que debe adaptarse a las necesidades de cada singularidad.
Anteriormente, el secretario de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico, Alberto Bacó Bagué, había destacado la calidad del capital humano de Puerto Rico como uno de los factores esenciales en la recuperación económica de su país. Puerto Rico, estado libre asociado a Estados Unidos desde 1952, lleva años en recesión, ahogado por la contracción fiscal y la pérdida constante de población activa, con más de 50.000 puertorriqueños que cada año abandonan la isla.
“Puerto Rico es un país que ha reconocido su problema y que está cerca de salir fortalecido de esta crisis fiscal”, ha reconocido Bacó Bagué, antes de destacar el valor del capital humano de la isla. En ciencias y tecnología cada año se licencian más de 20.000 estudiantes, ha afirmado Bacó Bagué, destacando la doble cultura hispanoamericana de sus conciudadanos. En un mundo más orientado a los servicios, ha reiterado, el conocimiento de las leyes de Estados Unidos puede representar un factor para que las empresas extranjeras inviertan en el país, convirtiendo a Puerto Rico en “la mejor puerta de entrada a los Estados Unidos”. El acto ha contado con el patrocinio de Iberia, Abertis, Mapfre y MC21 Corporation.
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