Alivio en SEAT al considerar que queda fuera del ajuste

No eran buenas noticias las que venían de Alemania, pero en Seat se respiró este viernes con cierto alivio. La compañía española considera que el recorte planteado para 2016 no le afecta, al no cuestionarse los planes que están en marcha. Así, mantiene lo previsto para el próximo año: los preparativos de la línea de producción que ensamblará el nuevo Ibiza y el lanzamiento de un todocamino urbano, el estreno de Seat en el segmento de los SUV. Se trata de dos de los cuatro vehículos que está previsto lanzar en los dos próximos años, si no se paraliza ninguno.

El anuncio de Volkswagen llega antes de una semana que puede ser trascendental para el fabricante español. La plantilla de Seat conocerá el próximo miércoles las previsiones de producción para el próximo ejercicio, con lo que se conocerá si la marca considera que el dieselgate tendrá afectación sobre sus ventas el próximo año. Previsiblemente, la producción se situará como este año ostensiblemente por encima de las 400.000 unidades.

Ese mismo día, representantes de Seat y de Volkswagen se sentarán con las administraciones y los sindicatos para conocer cuál es su propuesta de ayudas y cómo se financiarán. Por primera vez en ese encuentro, estarán presentes miembros del grupo alemán, según confirmaron este viernes. En lo que respecta a Seat, hay diferencias entre el Gobierno central y la Generalitat sobre el peso que debe tener cada administración en la inyección de recursos públicos. El Gobierno catalán considera que, dada su situación financiera, debe asumir mucho menos de la mitad de los recursos totales.

El futuro de los 4.200 millones de euros de inversiones prometidos por Volkswagen en mayo para sus marcas en España (Seat y su planta en Barcelona y la fábrica de Volkswagen en Pamplona) dependen en parte de la disposición de las administraciones estatal y autonómicas a conceder subvenciones. En el caso de la marca española, que espera 3.300 millones en los próximos cuatro años, se considera que la compañía ya ha hecho los deberes internamente para asegurar esa inyección de recursos: hace unas semanas anunció un recorte de 200 millones en gastos —a razón de 100 millones anuales en 2016 y 2017— como compromiso.