Hacienda suaviza los aplazamientos de deudas con el fisco
Las demoras de menos de 30.000 euros no necesitarán avales bancarios
La Agencia Tributaria ha decidio suavizar las condiciones para que los contribuyentes puedan solicitar un aplazamiento de las deudas tributarias. El Ministerio de Hacienda ha dictado una orden por la que “los contribuyentes que presenten solicitudes de aplazamientos o fraccionamientos de pago de deudas hasta 30.000 euros estarán exentos de aportar garantías”. Es decir, que no será necesario solicitar avales bancarios para pedir al fisco más tiempo para pagar las deudas. Hasta ahora era obligatorio presentar avales para aplazar deudas de más de 18.000 euros.
La Agencia Tributaria recuerda que este proceso, que entrará en vigor tras publicarse en los próximos días en el Boletín Oficial del Estado (BOE), no afecta a las deudas generadas por las retenciones del IRPF, pues estas son inaplazables.
Hacienda restringió el año pasado los aplazamientos de las retenciones del IRPF porque la crisis había provocado que las empresas vieran en este resquicio una vía para financiarse y la deuda de estas con el fisco se había multiplicado.
El Ministerio de Hacienda lo que hace ahora es “mejorar las facilidades de pago”. La Agencia considera que “la exención de garantías supone una clara reducción de cargas indirectas, simplifica y acelera la tramitación ya que el solicitante no tiene porqué asumir los costes derivados de los avales, hipotecas u otras garantías”.
25.000 solicitudes
El fisco calcula que la medida podrá beneficiar a miles de contribuyentes. En los últimos años recibe más de 25.000 solicitudes de aplazamiento o fraccionamiento de deudas entre 18.000 y 25.000 euros al año, que ahora pasarán a estar eximidas de aportar garantías. Durante la legislatura, el importe de deudas que ahora quedarán eximidas de presentar avales ascendió a más de 2.500 millones de euros, según datos facilitados por la Agencia Tributaria.
En los últimos cuatro años, Hacienda ha concedido aplazamientos por más de 30.800 millones. De esa cantidad, según la Agencia, casi un 70% corresponde a pymes y autónomos.
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