“Debería haber un mercado único en España”
Cree que uno de los mayores problemas para crear negocios en España es la baja utilización de las nuevas tecnologías
El boliviano Augusto López-Claros es director de indicadores globales del Banco Mundial. Eso lo convierte en el responsable del influyente informe Doing Business,que evalúa las fortalezas y debilidades que tienen los países para facilitar los negocios empresariales. Esta semana ha presentado en Madrid un sucedáneo sobre las comunidades autónomas españolas. El estudio que revela que La Rioja y Madrid, tomando como muestra Logroño y Madrid, son los territorios donde es más fácil emprender un negocio. El encuentro con EL PAÍS se produce acompañado del equipo que ha realizado el trabajo, que en ocasiones le echa un cable a la hora de responder algunas de las cuestiones.
Pregunta. ¿Afecta la crisis a la forma de hacer negocios?
Respuesta. En Europa hay un sentimiento de que por la crisis necesitamos encaminar a las economías de Europa en una senda de crecimiento robusto. Como respuesta a la crisis ha habido un aumento del endeudamiento muy grande. ¿Cómo vamos a resolver este problema? Una forma consiste en lanzar a la economía en una fase de crecimiento bastante rápido. ¿Cómo hacer eso? Creando, entre otras cosas, un contexto para la empresa privada más amistosa. Más transparente. Con menos resistencia y reglamentación innecesaria. En general mejorar la competitividad de los países. Y Doing Business es una herramienta importante para medir esto.
P. Cuál sería el mayor obstáculo para la creación de negocios en España.
R. Una de las cosas que uno puede ver rápidamente es que aún no hay una utilización muy intensa en las nuevas tecnologías. En nuestra experiencia, al utilizar una tecnología se reduce la interacción entre el empresario y el inspector. Y en general, esa interacción puede ser una fuente de corrupción. La tecnología resulta ser una barrera importante entre las transacciones ilícitas.
“Existe un problema de coste en la apertura de empresas”
P. Pero en España aún hay mucha burocracia.
R. Una de las áreas donde se podría hacer mejor es replantearse cuál es el objetivo que cumplen muchos de los trámites burocráticos, autorizaciones licencias, porque algunas de las comunidades pueden tomar 12, 13, y hasta 17 trámites para conceder una conexión eléctrica o un permiso de construcción. Es necesario que las administraciones locales se pregunten la utilidad de esos trámites. No se trata de eliminar la regulación sino aligerar la carga de la regulación mal pensada.
P. ¿Cree que es más complejo operar en España con 17 regulaciones diferentes que en otros países?
R. Hay un paralelismo interesante con lo ocurrido en la UE hace unos 25 años con la creación del mercado único. Cada país tenía una normativa diferente y entramos en un proceso de armonización de la regulación. Eso es exactamente lo que hemos visto en España. Debería haber un mercado único. Debería haber una normativa más o menos similar para todas las empresas. No deberían darse situaciones en las que una empresa que está realizando actividades en una región y quiere abrir una sucursal en otra tenga que empezar de cero muchos de los trámites. Sin que eso quiera decir que uno tenga que quitarle atribuciones a las comunidades autónomas en áreas especificas como, por ejemplo, la educación.
P. Todas las comunidades autónomas están por debajo de la media de la UE en todos los indicadores que miden la capacidad para hacer negocios, salvo en la concesión de permisos de construcción. ¿Por qué?
R. Porque es uno de los indicadores en los que hay más injerencia por parte de las autoridades locales, autonómicas.
“Habría que pensar cuál es el objetivo de algunos trámites burocráticos”
P. Hay correlación entre la capacidad para hacer negocio de un territorio y el nivel de renta.
R. No. Lo que hemos visto es que cuando las regiones o los países entran en un proceso de facilitación de la apertura de empresas se produce un aumento inmediato en la creación de empresas y por tanto tiene un impacto en la creación de empleo.
P. Dicen que la posición de España está lastrada por el alto coste al abrir empresas.
R. Si, por los costes del registro de propiedad. En España, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales es elevadísimo. Los permisos de construcción son tres veces más altos que la media de la OCDE. Son carísimos en comparación con otros países. En general hay un problema de coste en la apertura de empresas. Pero no solo, los costes para abrir una empresa u obtener electricidad también son altos.
P. ¿Han detectado trabas en la cooperación entre las administraciones españolas?
R. Vemos que el nivel de integración entre la administración autonómica y local varía mucho entre los territorios. Hemos ido a reuniones donde era la primera vez que coincidían entre sí a nivel municipal y a nivel autonómico.
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