“En algunos puntos, Argentina restringe mucho el libre comercio”
Dante Sica, exsecretario de Industria argentino, aboga por un "sinceramiento" del bloque
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no quiere que la cumbre de Mercosur del pasado viernes en Brasilia haya sido su última presencia en la reunión regional. Pretende que la próxima, que se celebrará en Paraguay en diciembre, se organice antes del día 10, antes de que ella deje el poder. Aún así, es tiempo de balance de lo que fueron 12 años de kirchnerismo en Mercosur. Dante Sica conoce esta unión aduanera integrada también por Uruguay y Venezuela. Es exsecretario de Industria de Argentina y actual director de la consultora Abeceb y de la filial argentina de PSA Peugeot Citroën.
Pregunta. ¿Cuál ha sido el legado kirchnerista en Mercosur?
Respuesta. Mercosur no ha mostrado grandes avances en cuanto a la consolidación de la unión aduanera. Hubo mucho aumento en el volumen de comercio, a pesar de que este año, por la caída de Brasil y Argentina, está en bajada. Se consolidaron las inversiones de Brasil en toda la región. Pero crecieron más las exportaciones a otras regiones. En los últimos años hubo un fuerte enfriamiento de las relaciones entre Argentina y el resto de los socios por la administración del comercio que hizo nuestro país. En estos 12 años tampoco ha habido avances en negociaciones internacionales: se alcanzó un acuerdo menor con Israel que ni siquiera pudo ser implementado. Donde sí hubo avances fue en el Mercosur político: su posición distintiva en América Latina, la creación de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), la conflictiva incorporación de Venezuela a Mercosur en un momento de rispidez con Paraguay, la próxima adhesión de Bolivia y una mayor integración con las ONG.
"Necesitamos una agenda sobre integración territorial", dice el dueño de la consultora Abeceb
P. ¿Con tantas barreras se acabó el libre comercio dentro de Mercosur?
R. No. Brasil, Paraguay y Uruguay siguen teniendo comercio muy fluido entre sí y con algunos países asociados como Bolivia y Chile. El problema es Argentina, que en algunos puntos restringe mucho de lo que es el libre comercio. Los socios le han tenido paciencia: no han planteado ninguna controversia ni siquiera dentro de Mercosur.
P. ¿Comparte la visión de que Mercosur está muerto?
R. No, pero requiere un sinceramiento en cuanto a su destino. Ha dado grandes frutos en cuanto a la integración cultural, pero tiene muchas materias pendientes. Hoy quizá debemos consolidar una zona de libre comercio que permita a los socios del bloque avanzar a distintas velocidades en las negociaciones internacionales. Mercosur tiene que avanzar en negociaciones con la Alianza del Pacífico, la Unión Europea y China. Necesitamos una agenda sobre integración energética y territorial porque la región requiere elevar su competitividad.
P. ¿Argentina fue el que impidió que Mercosur firmara más acuerdos?
R. No, Argentina quedó en la picota, pero Brasil tampoco ha tenido una dinámica fuerte en materia de negociaciones.
P. Uruguay y Paraguay quieren negociar con la UE…
R. Hay una fuerte presión de ambos, pero Dilma les puso paños fríos cuando dijo hace un mes que Brasil todavía tiene paciencia estratégica con Argentina. Tanto el sector privado como el público de Brasil comparten la visión de que es necesario flexibilizar Mercosur, pero Argentina no tiene margen de maniobra porque su gobierno se va en seis meses.
P. El único país de la Alianza del Pacífico que carece libre comercio con Mercosur es México, que a su vez firmó un pacto para avanzar en distintas velocidades con cada miembro de la unión aduanera pero solo liberalizó el intercambio con Uruguay.
R. Exacto. Brasil no puede culpar a Argentina por su falta de libre comercio con México.
P. ¿Comparte la visión de que la Alianza del Pacífico es el buen ejemplo y Mercosur, el malo?
R. Es una posición maniquea. La Alianza del Pacífico tiene acuerdos de libre comercio con casi el 75% del PIB mundial y Mercosur, con menos del 10%, pero un acuerdo de libre comercio solo no te garantiza que vas a recibir inversiones o que tu comercio va a explotar. Es importante porque te hace un poco más competitivo, pero no asegura la mejora en el bienestar de la población. Tampoco hay que cerrarse para enfrentar los problemas de baja competitividad. Esa estrategia se hace insostenible para los próximos años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.