El BBVA alerta del populismo: “La factura la pagan los más débiles”
González: "La corrupción que se está conociendo ahora son hechos del pasado"
El presidente del BBVA, Francisco González, aseguró este lunes que “la ciudadanía percibe de forma aguda la corrupción” y que su tolerancia ha caído “radicalmente”. Dijo que la alternancia política actual “es positiva”, pero “si hay buenas propuestas”. “El populismo es un viaje a ninguna parte que siempre pagan los más débiles”, añadió.
El presidente del BBVA soltó cargas de profundidad contra los partidos afectados por casos de corrupción. En la inauguración de un curso de economía organizado por la UIMP y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en Santander, afirmó que España “vive una situación compleja. La ciudadanía tiene una percepción aguda de la corrupción, mientras la recuperación económica no llega a todos por igual. El descontento por la corrupción dificulta que se perciba la mejora de la actividad económica. La corrupción es una asignación nefasta de los recursos que acaban pagando los ciudadanos”.
Los sindicatos piden no vender Bankia
Los sindicatos quieren que Bankia, cuyo accionista mayoritario ahora es el Estado, sea un banco público. Tanto el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, como el de UGT, Cándido Méndez, reclaman al Estado que "no malvenda el último vestigio que queda de la banca pública", en palabras del primero, para usarlo como palanca que impulse el crédito a las pymes. Ambos participaron también ayer en la jornada inaugural del curso de economía en Santander.
"Este planteamiento no tiene una raíz ideológica; se debe a los problemas de financiación que tienen las pymes", añadió Méndez.
Este ambiente, en opinión de González, es lo que ha facilitado “la alternancia política, que es positiva porque provoca más transparencia, pero siempre que tenga buenas propuestas. Los populismos siempre fracasan y los más débiles son los que pagan la factura”, advirtió.
Tras González intervino el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Preguntado por si, como miembro del PP, coincidía con el diagnóstico del banquero sobre la corrupción, y si hacía alguna autocrítica, el político respondió: “Desde el Gobierno hemos limpiado la corrupción, con independencia de a quién afecte. Seguiremos erradicando esa cultura, aunque ahora la corrupción está más limitada”.
A continuación, pidió intervenir González para aclarar que la corrupción “se ha producido antes de la llegada de este Gobierno” y que lo que éste ha hecho “es bueno porque ha demostrado que funcionan las instituciones”.
El presidente del segundo banco español, advirtió hace de un crecimiento “indebido del crédito”. Ayer fue más lejos: “Expandir el crédito proporciona beneficios a corto plazo, pero si compites a corto con prácticas a pérdidas, se perjudica no solo esa entidad, sino todo el sistema y el país. No deberíamos volver a cometer los mismos errores”, advirtió.
González, que no quiso realizar ningún comentario sobre su posible interés en comprar la filial turca del HSBC, dijo ser el banco “con la plataforma digital más avanzada del mundo”, y que liderará “la transformación del sector a nivel global”.
Reformas del PP
El banquero realizó alabanzas a las medidas tomadas por el Ejecutivo del PP. “En 2011 este país estaba al borde del desastre y hoy es al que todo el mundo mira. No es una cuestión ideológica. La prueba de la efectividad es el crecimiento de España. Lo demás son sueños de una noche de verano”, continuó.
Preguntado por si cree que el nuevo ayuntamiento de Madrid paralizará la Operación inmobiliaria Chamartín, apuntó: “Desde hace 19 años estamos esperando la aprobación de ese plan, que supondrá la creación de 120.000 puestos de trabajo a lo largo del tiempo y 3.800 millones de ingresos para la Administración. Con esta operación se crea riqueza para todos, no solo para unos pocos”. González comentó que estaba dispuesto a reunirse con Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid.
Sobre la situación de Grecia, Montoro apuntó que el euro es un club “al que no es obligatorio pertenecer. Grecia no tiene problemas de pago por estar en el euro sino porque ha incumplido las normas de pago”. González añadió que “Grecia está ahora mucho peor que hace seis meses porque este Gobierno no se enfrenta a la realidad. No tiene acceso a los mercados. La situación no es buena para nadie”, concluyó.
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