L’Oreal usará piel humana imprimida en 3D para sus investigaciones
La empresa cosmética se une a la startup Organovo para producir carne para sus investigaciones
L'Oreal necesita piel humana. Mucha. Es por eso que el gigante de cosméticos francés ha anunciado, a principios de este mes, su asociación con la start-up Organovo, especializada en la impresión de componentes orgánicos, para encontrar la manera de realizar impresiones 3D de tejidos vivos que puedan ser utilizados para probar la toxicidad y eficacia de los productos. "Somos la primera empresa de belleza con la que Organovo ha trabajado", explicó Guive Balooch, vicepresidente mundial de tecnología incubadora de L'Oreal.
Esta no es la primera incursión de L'Oreal en la producción de piel. Buscando evitar la experimentación con animales, la compañía comenzó a cultivar dermis en los ochenta. De hecho, en Lyon (Francia) tienen instalaciones de laboratorio del tamaño de tres piscinas olímpicas, dedicadas íntegramente al crecimiento y análisis de tejidos humanos. Alrededor de 60 científicos trabajan en el lugar, y se cultivan más de 100.000 muestras de piel anualmente. O lo que es lo mismo aproximadamente cinco metros cuadrados de piel por año —54 pies cuadrados— aproximadamente lo equivalente a una piel de vaca. Cada muestra tiene un tamaño de 0,5 centímetros cuadrados. La más gorda es de un 1 milímetro de espesor.
Utilizando el método actual, las muestras de piel se cultivan a partir de tejidos donados por los pacientes de cirugía plástica en Francia y luego se cortan en rebanadas finas, que son desglosadas en células. Las células se colocan en bandejas, alimentadas con una dieta especial, patentada, y se exponen a señales biológicas que imitan las de la piel real. "Creamos un ambiente que es lo más parecido posible al del cuerpo de una persona", dice Balooch. Toma alrededor de una semana que las muestras se formen", añade "dado que la piel tiene diferentes capas y hay que cultivarlas en serie".
Con la ayuda de Organovo con base en San Diego, L'Oreal tiene como objetivo agilizar y automatizar la producción de la piel dentro de los próximos cinco años. La investigación para el proyecto se llevará a cabo en los laboratorios de Organovo y en el nuevo centro de investigación de L'Oreal en California. L'Oreal brindará su experiencia en piel y toda la financiación inicial, mientras Organovo, que ya está trabajando con empresas tecnológicas como Merck para imprimir tejidos de hígado y de los riñones, proporcionará la tecnología.
La tecnología de la estética
L'Oreal, que es más una empresa de tecnología que lo que mucha gente cree, gasta alrededor de 3,7% de sus ingresos —más de 1.000 millones de dólares al año— en investigación y desarrollo. Aproximadamente el doble del estándar de la industria, dice la analista de Bloomberg Deborah Aitken. Un ejército de unos 3.800 científicos de L'Oreal, en casi 50 países, trabaja en la creación de los avances de belleza. A su disposición hay máquinas especialmente diseñadas que hacen tareas como lavar el pelo una y otra vez o proporcionar imágenes en 3D de células que muestran diferentes materiales como el colágeno y la queratina.
L'Oreal tendrá derechos exclusivos sobre la piel impresa en 3D desarrollada con Organovo para todos los usos relacionados con la venta sin receta de productos para el cuidado de la piel. Organovo conservará los derechos de los modelos de tejido para las pruebas de eficacia de los medicamentos con receta, las pruebas de toxicidad, y el desarrollo y las pruebas de los tejidos terapéuticos o trasplantados quirúrgicamente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.