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Blackstone compra la Torre Willis

El emblemático rascacielos de Chicago es el segundo edificios de oficinas más alto de EE UU y el quinto del mundo

Vista de la Torre Willis de Chicago
Vista de la Torre Willis de ChicagoM. Spencer Green (AP)

Steve Schwarzman suma a su suculenta cartera de propiedades inmobiliarias la emblemática Torre Willis de Chicago. El segundo edificio de oficinas más alto de Estados Unidos y el quinto del mundo ha sido adquirido por Blackstone Group tras desembolsar 1.300 millones de dólares. Es el precio más alto pagado por una estructura de este tipo fuera de Nueva York.

Blackstone es la mayor firma de private equity del mundo y una de las más activas en el mercado inmobiliario, incluido el español. Su especialidad es hacerse con activos bajo estrés y darles valor reestructurando los negocios. Esta estructura de 110 pisos, que durante años se conoció como la Torre Sears, pasa así a su masiva cartera de inversión, donde hasta hace unos meses tuvo el grupo hotelero Hilton, dueño del Astoria.

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La compra se ha realizado a través de la cartera de inversión Blackstone Real Estate Partners VII, un fondo que va por separado de la firma de private equity neoyorquina. La idea es ampliar el espacio dedicado a comercio y hacer una campaña de publicidad más agresiva del observatorio en la planta 103, que permite al visitante asomarse al vacío gracias al cubo de cristal que sale de la planta.

La Torre Willis era propiedad hasta la fecha de la firma 233 South Wacker LLC. Además de dar sede a grandes compañías, es una de las atracciones turísticas más importantes de la ciudad a orillas del lago Míchigan, con 1,6 millones de visitantes al año. El rascacielos abrió al público en 1973, tras tres años de obras. El Skydeck lo hizo un año después y fue objeto de una renovación en 2000.

Lo que no está claro aún es si Blackstone Group decidirá ponerle su nombre al rascacielos, como ya hizo la cadena comercial hasta 2009. Schwarzman, por su parte, es uno de los ejecutivos mejor pagados de Wall Street. El pasado ejercicio tuvo una remuneración que ascendió a los 690 millones de dólares, muy por encima de los 500 millones que se embolsó en 2013. La revista Forbes estima su fortuna personal en 12.200 millones.

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