Andorra solo deja retirar 2.500 euros semanales a los clientes de BPA
En las oficinas del banco se han producido habido colas de personas que querían recuperar el dinero
Las oficinas de Banca Privada d’Andorra (BPA) han amanecido este lunes con colas de clientes que querían retirar su dinero de la entidad intervenida por el Estado. El temor a una fuga de depósitos y al deterioro del banco llevó al supervisor a limitar a 2.500 euros semanales los movimientos que podían hacer sus clientes, tanto en efectivo como mediante pagos o transferencias. El ministro de Finanzas, Jordi Cinca, justificó la medida en la “situación excepcional” que vive el Principado desde que la unidad antifraude (FinCen) del Tesoro estadounidense acusara a BPA de favorecer el blanqueo de capitales procedente del crimen organizado.
El nerviosismo cundió en las oficinas de BPA, en especial en la de Escaldes-Engordany, lo cual es una situación inédita en un país que hasta 2012 estuvo en la lista negra de paraísos fiscales de la OCDE y cuyo sector financiero representa un 18% de la economía. No era esa la situación que el viernes había previsto el Instituto Nacional Andorrano de Finanzas (INAF). A última hora de ese día el supervisor aseguraba que esta semana se iban a cursar todas las operaciones pendientes. Sin embargo, el Boletín Oficial del Principado de Andorra publicó este lunesun decreto que autorizaba a los administradores a limitar los movimientos de los clientes. Para rematarlo, Fitch situó la nota de solvencia de BPA al nivel de bono basura.
En una comparecencia sin preguntas, Cinca admitió que la “contundencia” del informe del FinCen condujo casi de inmediato a la “pérdida absoluta” de confianza de los mercados en BPA. Y a su vez, eso llevó a su “aislamiento del sistema financiero internacional”. Si la semana pasada la operativa había quedado prácticamente limitada a Andorra, este lunesni eso, puesto que además de los topes a los movimientos bancarios, los clientes de BPA tuvieron dificultades para sacar dinero de los cajeros.
El principal reto del Ejecutivo andorrano es evitar a toda costa el efecto contagio al resto de la plaza financiera. De momento, eso no ha sucedido. Este lunes el resto de entidades —Andbank, Crèdit Andorrà, Morabanc y Banc Sabadell d’Andorra—, agrupadas en la Asociación de Bancos Andorranos (ABA), emitieron un comunicado de “apoyo total” a la decisión del Gobierno en el que resaltaron que operan “con total normalidad” en los mercados doméstico e internacional. “Estamos ante una plaza financiera de reconocido prestigio, solvencia y liquidez, por encima de los estándares internacionales”, dijo Cinca.
El Ejecutivo andorrano sigue tratando de acordar con la ABA un plan para BPA. Sobre la mesa han pasado varias opciones: la nacionalización, la integración en uno o varios grupos andorranos, la liquidación ordenada o la venta a un grupo extranjero. El domingo por la noche, los propietarios de BPA, la familia Cierco, urgieron al Gobierno a hallar una solución ante la pérdida de valor que estaba sufriendo el banco.
Sin embargo, fuentes financieras explicaron que cualquier operación requiere antes de dos condiciones: la estabilización del banco y el rastreo a fondo de sus cuentas. Ante el bloqueo de las operaciones por parte de todos los bancos radicados fuera de Andorra, los nuevos administradores designados por el Gobierno han estado buscando un banco corresponsal internacional de valores, otro para las operaciones en euros y otro para las que se efectúan en dólares. Fuentes financieras aseguraron que se había conseguido liberar la operativa en valores gracias a un acuerdo con Euroclear, mientras que se seguía avanzando con Commerzbank u otra entidad europea para desbloquear las transacciones en euros.
Estas fuentes explicaron que Andorra todavía está lejos de hallar un corresponsal en dólares. Para ello será necesario alcanzar antes el segundo hito que se ha fijado en el calendario: rastrear todas las cuentas y determinar los fondos procedentes de presuntas operaciones de blanqueo de capitales. Ese objetivo justifica también las restricciones en los movimientos impuestas este lunes, puesto que las autoridades temen que se pudiera retirar capital depositado procedente de operaciones de blanqueo.
Por otra parte, el consejero delegado de BPA y Banco de Madrid, Joan Pau Miquel Prats, entró durante la madrugada del lunes en prisión provisional acusado de presunto blanqueo de capitales, tras haber prestado declaración ante el juez durante siete horas.
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