Aena queda plana en su segundo día de cotización

AENA continuó la senda alcista en su segundo día en el parqué, aunque acabó la jornada completamente plana: los títulos cerraron en 70 euros, exactamente el mismo precio que el lunes. Las acciones del gestor aeroportuario español parcialmente privatizado —el Estado se reserva el 51% del capital de la empresa— subían este jueves cerca de un 2% pasadas las tres y media de la tarde, aunque llegaron a rozar el 3%. Luego se moderaron y se estancaron respecto a ayer. El miércoles, su primer día en Bolsa, AENA repuntó un 20,9% desde el precio de salida, 58 euros por acción, en la parte alta de la banda orientativa que se había previsto (entre 53 y 58 euros).

La venta parcial de AENA, que opera en el mercado aeroportuario en una situación casi monopolística, es la mayor desde la privatización de la eléctrica Endesa, hace 17 años. Y llega en un gran momento desde el punto de vista de su cuenta de resultados: en los nueve primeros meses del año alcanzó un beneficio neto de 371 millones de euros, un 8,7% más. El Ebitda (el beneficio bruto de explotación) alcanzó en 2014 un nuevo récord histórico de 1.800 millones.

El presidente y consejero delegado de AENA, José Manuel Vargas, ha asegurado este jueves que "no hay ningún riesgo" de que la compañía que gestiona la red de los 46 aeropuertos y dos helipuertos españoles deje de ser española, de acuerdo con la ley. En declaraciones a la Cadena Cope, recogidas por Ep, Vargas ha recordado que el Estado controla el 51% de la compañía privatizada y respondía así a la pregunta de si el ente podría acabar en manos extranjeras si los inversores internacionales siguen comprando títulos.

Vargas ha asegurado que los trabajadores de AENA pueden estar "absolutamente muy tranquilos" sobre el futuro, ya que están en una compañía sólida, lo que "hace tres años era más que cuestionable" y porque las perspectivas son "muy halagüeñas".

La fuerte demanda que suscitó la empresa mixta entre los inversores permitió al Ministerio de Fomento, a través de la sociedad Enaire —tenedora de las acciones—, elevar el precio unitario de venta y recaudar, así, más dinero con su venta. Además, dejó fuera al núcleo duro inicial en el capital de AENA, con algo más de la quinta parte del capital (Ferrovial, Alba y TCI), dado que su oferta era inferior al precio final de salida a Bolsa. Finalmente, el 94,8% de las acciones se destinaron al tramo institucional y el 5,2% a los pequeños inversores. 

Por capitalización, AENA tiene todas las cartas para entrar en el Ibex 35 en la próxima revisión de los valores que forman parte del selectivo español, a mitad de año.