¿Cómo se aprieta el cinturón una ciudad?
Muchos ayuntamientos se han endeudado hasta más allá del límite de su capacidad
La crisis ha traído y sigue trayendo dificultades económicas a particulares, empresas e incluso a estados enteros. Ya no solo son los ciudadanos de a pie los que se ven obligados a apretarse el cinturón para poder conseguir pasar los meses sin grandes necesidades, sino que las ciudades con sus ayuntamientos también han tenido que establecer una política de reducción de gastos que hagan que las arcas públicas no soporten un mayor ahogo.
Si hay una lección clara que nos está dando la crisis económica por la que se atraviesa es que vivir por encima de las posibilidades de un presupuesto tiene consecuencias, independientemente del lugar en el que se resida. Las ciudades durante mucho tiempo han realizado desembolsos económicos sin pensar en del “después”, pero las consecuencias son inevitables y no se han hecho esperar. Los países, comunidades, ciudades y hasta los más pequeños municipios han tenido que aplicar y ejecutar recortes que han tenido también su repercusión en forma de privatizaciones, huelgas…
España
Desde la institución más pequeña hasta a la más reconocida por todos como lo es la Casa Real, que desde 2010 ha visto cómo su presupuesto anual ha ido descendiendo hasta llegar a los 7,78 millones de euros en 2014, y que seguirá así durante 2015. Las políticas de austeridad y control del gasto se instalan a la vez que el aumento de los impuestos son una realidad que tiene por objeto evitar que el país caiga en quiebra y reducir la deuda. La administración central, es decir, el propio Gobierno también se ha “apretado el cinturón” y en los Presupuestos Generales del Estado se puede ver cómo la asistencia política y técnica al Presidente del Gobierno se ha recortado un 14% desde 2011. Tras un sinfín de ajustes económicos que han tenido que soportar y afrontar los ciudadanos, desde Europa instan a España a seguir procediendo con más medidas de ajuste y recortes durante los próximos dos años para poder cumplir con los objetivos marcados.
Europa
Los planes de austeridad sobrevolaron y siguen haciéndolo en toda Europa. Los estados miembros tomaron medidas con las que reducir la deuda pública, como por ejemplo Francia con la congelación de sueldos a los funcionarios o la subida de diferentes impuestos entre ellos el IVA. Alemania también puso su punto de mira de los recortes en los funcionarios, reduciendo el número de trabajadores del Estado. Entre muchos de los países que establecen ajustes también se encuentra Holanda, que decidió aumentar la edad de jubilación hasta los 66 años o establecer prestaciones por invalidez más cortas entre otras medias.
Estados Unidos
Un ejemplo de cómo hasta las mayores potencias han experimentado la crisis en primera persona es Detroit. La ciudad más grande del estado de Míchigan conocida por ser el centro de la industria del automóvil, pasó de ser un núcleo financiero a ser prácticamente una ciudad fantasma por la crisis proclamando su bancarrota en 2013 y procediendo a una suspensión de pagos. Pero tras un año en el que la ciudad tenía una deuda de 18.000 millones de dólares, se ha aprobado un plan que tiene como fin el reflote de la economía y por lo tanto de la ciudad. Este plan pretende reducir la deuda a largo plazo, por lo que la recuperación no será instantánea. Esta reducción de la deuda pasa por establecer recortes en las pensiones de los funcionarios entre otros ajustes.
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