La recuperación ya llega al empleo
Los ocupados suben en más de 400.000 en un solo trimestre y crecen en un año por primera vez desde el verano de 2008. La tasa de desempeo baja hasta el 24,5%
A un ritmo de 527 puestos de trabajo al día, el mercado laboral español volvió a crear empleo en el último año. En concreto 192.400 que situaron el total de ocupados en 17,3 millones. Hay que remontarse hasta el verano de 2008 para encontrar un guarismo positivo en este punto. Buenos datos que incluso mejoran si se reduce el foco al último trimestre en el que crece la intensidad a la que suben los empleados hasta los 4.422 al día y la cifra total sube a 402.400, según la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre divulgada este jueves por el INE.
El número de horas semanales trabajadas entre abril y mayo cae
Entre abril y junio, también la otra cara del mercado laboral ha tenido un comportamiento positivo: ha bajado el desempleo y la tasa de paro se ha situado en el 24,47% al caer en más de un punto porcentual. En números absolutos, el desempleo ha bajado en un año en 424.500 personas y queda en 5.622.900, el más bajo desde el cuarto trimestre de 2011.
Hay más cifras que señalan que en los últimos tres meses se ha marcado un punto de inflexión en el mercado laboral durante esta crisis, que ya dura siete largos años. Los datos desestacionalizados de creación de empleo, que ya estaban en terreno positivo en los últimos dos trimestres, dieron un salto significativo: han pasado del 0,15% a comienzos de año al 1,03% en el trimestre pasado.
En cuanto a los hogares con todos sus miembros en paro, se reducen un 7,3%, hasta los 1,83 millones de familias. Y lo que se refiere a aquellas casas en las que no entra ningún tipo de ingresos, en el segundo triemstre eran 740.500, un 3,6% menos.
Pero sobre este aluvión de cifras positivas hay varias sombras que son las que explican, en buena medida, la fuerza con la que ha aumentado el número de ocupados, que ha llegado a sorprender a los analistas recopilados por Bloomberg, que esperaban una recuperación menor. Esas sobran se aglutinan en un concepto: precariedad. La devaluación salarial, la reducción de los costes de despido traídos con la reforma laboral, el tirón del empleo parcial y el repunte de la temporalidad se han traducido en un abaratamiento del trabajo e, incluso, en su reparto. Y eso no solo lo muestran las tasas de temporalidad y jornadas parciales, también lo demuestra el número de horas semanales trabajadas durante el segundo semestre de este año (577,8 millones de horas) ha bajado respecto al mismo periodo del año anterior (581,6 millones). Primera conclusión: hay menos trabajo pero se está repartiendo entre más gentes.
Hay más cifras que apuntan en la misma dirección: el peso específico de los trabajadores por horas ya supone el 17,7% del total de asalariados y los que tienen contratos temporales ha subido hasta el 24%. Todo esto, unido a la destrucción acumulada en los últimos años de más 3,5 millones de puestos de trabajo hasta dejar exhaustas las plantillas de las empresas, contribuyen a sostener la hipótesis de que España iba a salir de a crisis incrementado la ocupación antes de lo que lo había hecho en otras ocasiones.
Según el Banco de España, en el segundo trimestre la economía española ha crecido un 1,1% en el último año. Y con los datos del INE, la ocupación ha crecido en el mismo porcentaje. En crisis precedentes, el empleo no se recuperó hasta que la actividad no fue mayor: en los ochenta hizo falta un crecimiento del 1,7%; en los noventa, del 2,5%.
Más allá de los umbrales a partir de los que se crea empleo, hay que tener en cuenta que la recuperación laboral de las crisis en España siempre llega por la vía del trabajo precario. La duda que ahora se abre es cuanto tiempo seguirá creándose este tipo de empleo y si la recuperación económica tiene el vigor suficiente como para crear otros tipos de puestos de trabajo.
El mejor tono del mercado laboral que evidencia la EPA en este segundo trimestre también tiene que ver con el hecho de que este año la Semana Santa cayó en la segunda mitad de abril. Esos días festivos, que en años anteriores se han situado a caballo de abril y marzo, siempre marcan el comienzo de la temporada alta del empleo: turismo, obras, sustituciones vacacionales. Y eso se ve en el análisis trimestral por sectores: ha crecido la ocupación en servicios, industria y construcción, y solo ha bajado en agricultura.
La población activa vuelve a crecer después de seis trimestres bajando
En el cambio de tendencia del mercado laboral español que se viene dibujando en el último año tiene un papel significativo lo que sucede con el empleo público. El año pasado y el anterior, como consecuencia de los recortes, la Administración estaba inmersa en un proceso de reducción de plantilla, que el año pasado caía a un ritmo del 6,2% y este año apenas lo hace al 0,5%, incluso crece si se compara con el trimestre anterior (8.900 trabajadores más). En cambio, en el sector privado, con plantillas muy reducidas tras años despidiendo, las empresas han necesitado contratar empleados al primer indicio de aumento de la demanda. Y eso se ha traducido en un repunte de la ocupación: en solo tres meses se han contratado a 393.500 personas más.
El cambio de tono también ha llegado a la población activa. La tendencia depresiva que había acumulado durante año y medio se ha invertido entre abril y junio, cuando han crecido en 92.000 efectivos, hasta llegar a los 22,97 millones de personas en edad y disposición para trabajar. Si la comparación se realiza con el mismo periodo del año anterior, las cifras todavía son negativas, ya que acumulan una importante inercia por los trimestres precedentes.
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