Tres situaciones en las que un minicrédito se convierte en solución
Aunque tienen grandes desventajas, los préstamos sirven para ocasiones en las que necesitamos liquidez de manera inmediata
Los minicréditos se caracterizan por la entrega de una pequeña cantidad de dinero, como mucho 600 euros, y a devolver en un plazo muy corto, generalmente de 30 días. Al solicitar un tipo de financiación como ésta, que está gravada por altísimos intereses, es muy importante saber con certeza que podremos cumplir con la obligación.
Saber si cumpliremos o no es muy sencillo, porque el plazo de devolución es muy corto. Si tenemos unos ingresos suficientes que no gastaremos es posible. Es importante que no nos engañemos al respecto, es decir, no podemos pensar que “seguramente encontraré alguna manera de devolverlo”. Si nos encontramos en la última situación lo único que estamos generando son deudas que irán aumentando y acabarán por dilapidar nuestra economía.
Si finalmente generamos un impago, directamente entraremos en un registro de morosos, que por una pequeña cantidad, nos impedirá la solicitud de otros créditos. Además de generar una cantidad aplastante de intereses de demora, que solo ayudarán a ampliar nuestra deuda hasta límites insospechados. Los intereses que se aplican a estas operaciones suelen ser cercanos al 30% en un periodo mensual, es precisamente por esto que nos tenemos que tomar con seriedad la devolución del préstamo. Este mecanismo de financiación debe ser extraordinario y en situaciones totalmente necesarias. Todas estas características no impiden que los minicréditos puedan ser la solución a nuestros problemas.
- Necesitamos realizar un gasto y vamos a recibir nuestra nómina en pocos días. Si tenemos que realizar un pequeño gasto que no habíamos previsto con anterioridad. Nos encontramos a final de mes, cuando nuestra liquidez, en la mayoría de veces, es bastante limitada. Además tenemos la previsibilidad de percibir nuestros ingresos de manera inmediata, no tenemos ningún riesgo en producir un impago. Entonces será uno de los momentos perfectos en los que podemos pedir ésta financiación sin problemas. El minicrédito vía SMS permite conseguir 300 euros para nuevos clientes, 600 en caso de haber operado ya con la compañía. Podrás elegir el plazo a devolver sin superar los 30 días. Conceden préstamos a personas que se encuentren en el registro de ASNEF, siempre que la deuda no supere los 1.000 euros.
- Queremos evitar incurrir en un descubierto en cuenta. Tener números rojos en nuestra cuenta bancaria es, sin duda, una de los momentos por el que las comisiones que el banco nos hará pagar serán más altas. Por dejar unos pocos euros a deber a final de mes pagaremos altísimas cantidades. Sin contar con los costes que suponen la puesta en conocimiento de nuestra situación. Una de las soluciones que podemos escoger es la solicitud de un minirédito, siempre que tengamos la seguridad de que lo vamos a devolver dentro del plazo. Aunque estemos pagando unos intereses muy altos al final esta cantidad será menor que la producida por el descubierto en cuenta. Para que la operación salga rentable debemos estudiar las comisiones de nuestro banco al respecto y los intereses del ente privado al que le solicitamos una cantidad de dinero.
- Intentamos que no nos devuelvan un recibo importante. Si no queremos que el banco no nos devuelva un recibo importante y así evitar que nos corten el servicio. Como el de la luz o el teléfono que tanto necesitamos. Podemos pedir un minicrédito para hacer frente a esta situación. Pero siempre debemos comprobar la capacidad de devolución que tenemos. Porque si no es cierto nuestro cumplimiento, entraremos en un círculo vicioso, por el que solo adquiriremos deudas para pagar otras.Los minicréditos se deben utilizar en situaciones extremas, por los costes de recibir financiación son elevadísimos. Y si el dinero que ganamos o invertimos en pagar intereses, estaremos perdiendo capacidad económica. Pero tampoco hay que ser reticentes a usarlos si esto nos va a sacar de un problema.
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