La ‘burbuja inmobiliaria’ brasileña comienza a desinflarse
El aumento de los precios de los inmuebles en 16 ciudades cae por sexto mes consecutivo
Los precios de los inmuebles de algunas de las principales ciudades brasileñas refuerzan la idea de que existe una desaceleración en el mercado inmobiliario del país. Este miércoles, el índice del valor de las viviendas anunciadas en Internet mostró que el aumento anual del precio del metro cuadrado perdió fuerza en mayo por el sexto mes consecutivo. Es otro ingrediente más a la acalorada discusión que mantienen quienes creen que existe una burbuja inmobiliaria brasileña que podría están desinflándose, sin haber llegado a estallar nunca.
El Índice FipeZap Ampliado, que monitoriza los precios de apartamentos anunciados online en 16 grandes ciudades brasileñas, registra un aumento de los precios de casi un 3% desde que comenzó el año. La expectativa es que la inflación en el mismo periodo supere ese 3%. Pero según el informe del indicador, la variación es más pequeña que la inflación, “caracterizando una caída real de precios”. La última proyección de los economistas consultados por el Banco Central para la inflación en mayo es del 0,45%, que se sumaría a los 2,86% acumulados entre enero y abril.
“Todos creen que para que haya una burbuja es necesario que explote. Pero puede ser que pase poco a poco”, dice William Eid Júnior, profesor de Finanzas de la Fundação Getulio Vargas (FGV). Según él, "la desaceleración actual de los precios es clara, después del aumento disparado de los últimos años”.
Río de Janeiro tiene el mayor precio por metro cuadrado, con 10.609 reales (4.700 dólares), seguido de Brasilia (8.136 reales, 3.600 dólares) y São Paulo (8.060 reales, 3.565 dólares). La escalada de precios desde 2008 hasta el mes pasado fue de un 252% en Río y de un 203% en São Paulo, lo que incluso llamó la atención del Nobel de Economia Robert Shiller, que ya había anticipado el desplome del sector en Estados Unidos que derivó en la crisis de 2008.
Al contrario del que ocurrió en EE UU, la “burbuja brasileña” ha aumentado sobre los precios, no sobre la concesión de crédito. La proporción del crédito inmobiliario sobre el Producto Interior Bruto (PIB) está próximo al 10%, mientras que en Estados Unidos la proporción alcanzó un 76,1% en 2011 y en Reino Unido llegó a ser de más del 80%.
Según el economista Otto Nogami, profesor del instituto Insper, a pesar de un notorio aumento de carteles de 'se vende' y 'se alquila', no hay todavía ninguna señal de que exista crisis inmobiliaria en Brasil. “El mercado tiende a acomodarse. Aunque es difícil de creer que los precios lleguen al nivel de precios de antes del boom. Quedarán en un término medio", apunta.
Estos índices de precios se basan solo en los precios publicados en Internet y no tienen en cuenta posibles descuentos o aumentos a la hora de la compra, por eso algunos economistas desconfían de ellos a la hora de medir la realidad del sector. Pero otros datos publicados han corroborado la situación. En São Paulo, la mayor ciudad del país, datos del Sindicato de empresas de venta de inmuebles residenciales y comerciales (Secovi-SP) recogen que se vendieron 3.755 unidades de enero a marzo, un 45% menos que en el primer trimestre de 2013.
En el descenso de las ventas pudo pesar la incertidumbre de la economía y la presión de la inflación. “El mercado necesita reactivar las ventas para alcanzar un nivel de 30.000 unidades vendidas o más al año para contribuir a la recuperación de la economía nacional”, dijo el presidente del Secovi-SP, Claudio Bernardes. En el resultado del PIB brasileño del primer trimestre del año, conocido la semana pasada, el sector de la construcción civil tuvo una caída del 2,3% en comparación con los últimos tres meses de 2013.
La discusión sobre la existencia o no de una burbuja y sus efectos continuará en las calles y en las redes sociales. Habrá que esperar a los próximos datos para ver quiénes están más cerca de tener razón.
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