Cita con la inversión en SIMA
Los primeros espada de algunos fondos de inversión inmobiliaria acuden a Madrid
Goldman Sachs, Apollo, Kennedy Wilson, Colony o H.I.G. son, y lo van a seguir siendo, algunos de los fondos que han protagonizado en los dos últimos años el relanzamiento de las inversiones inmobiliarias en España, en busca de unas buenas rentabilidades gracias a los bajos precios de compra. Gestoras de riesgo multinacionales de sobra conocidas. No tanto sus responsables. Algunos van a dar la cara en Madrid los próximos 28 y 29 de mayo, como antesala de una nueva edición del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA).
Tavis Cannell será uno de los que expondrán sus estrategias en el Foro de Fondos Internacionales. Además de director general de Goldman Sachs International, es también consejero de Encasa Cibeles, la empresa que gestiona los antiguos 3.000 pisos en alquiler del Ivima que, el pasado agosto, la Comunidad de Madrid vendió al banco estadounidense de inversión y a la gestora española Azora por 201 millones de euros.
También lo hará Adolfo Tavieres, mano derecha en España de Jaime Bergel, uno de los directores del fondo H.I.G. Capital. El que, por las mismas fechas, resultó adjudicatario de la primera gran subasta de la Sareb, el proyecto Bull. Un lote de 939 viviendas y 750 plazas de garaje y trastero, valorado en 100 millones de euros, gestionados a través de un Fondo de Activos Bancarios (FAB).
En el foro no estará Leon Black, principal gestor del fondo de capital riesgo Apollo Global Management, que acumula una cartera de activos valorada en más de 100.000 millones de euros, pero sí Andrés Rubio, su hombre en España, y uno de los artífices de que el Santander dejara en manos de Apollo la gestión del 85% de la filial inmobiliaria Altamira por 664 millones de euros.
Y como siempre desde su creación hace año y medio, la Sareb volverá a concitar toda la atención. No en vano maneja una cartera de activos valorada en unos 40.000 millones de euros y es una fuente principal de información para los inversores extranjeros interesados en invertir en España. Será su directora de Relación con Inversores, Marta Gómez, la que intentará dar respuestas a las dudas existentes acerca de la venta de sus activos.
Un foro organizado entre la Conferencia Inmobiliaria, que se celebra el día 27 de mayo, y la apertura oficial al público del Salón.
En la conferencia, tras siete años de crisis económica, se deja entrever, a través del programa diseñado, un reconocimiento de la necesidad de cambiar el modelo de producción de viviendas en España, tratando de arrojar algo de luz acerca de los mecanismos a seguir para construir viviendas más asequibles, acordes con el poder adquisitivo y la capacidad real de endeudamiento de los compradores.
El suelo y el factor tiempo, la carga impositiva y los márgenes y los costes de comercialización —todos ellos aspectos que influyen en el precio final de la vivienda— serán puestos en tela de juicio. Un debate que hasta ahora se había tratado de eludir, buscando que un simple cambio de tendencia de la coyuntura económica sirviera para mantener la misma estrategia seguida durante el boom inmobiliario, y que ahora se antoja imprescindible.
Tras la conferencia y el foro, será el público —a la postre el que tiene que comprar las viviendas— el protagonista del Salón Inmobiliario, cuya decimosexta edición abrirá sus puertas entre el 29 de mayo y el 1 de junio.
Allí, en el pabellón 6 de Ifema, no se encontrarán casetas de los fondos de inversión. Tampoco la Sareb hará acto de presencia, aunque sí algunas de sus viviendas ofrecidas por algunos de los agentes comercializadores.
Los bancos, los otros grandes tenedores de activos, también se dejarán notar en esta edición del SIMA. Aunque ninguna de las tres plataformas del Santander, CaixaBank y Bankia (Altamira, Servihabitat o Bankia Habitat), cuya gestión ha sido parcial o totalmente cedida a fondos de inversión, figura entre los expositores. Sí estarán presentes Aliseda, —cuyo 51% también traspasó el Popular al tándem Kennedy Wilson y Värde Partners—, así como Solvia y Anida, las filiales del Sabadell y BBVA, respectivamente, y Kutxabank Inmobiliaria.
También acudirá Centerbridge, a través de la caseta del portal casaktua.com.
Este es el primero de los fondos que introdujo los special servicers (gestionan y ponen en rentabilidad activos inmobiliarios) en España en 2012, cuando compró a Banesto la empresa Aktua. Y esta empresa, Aktua, acaba de adquirir Ingare, la filial inmobiliaria de Banco Mare Nostrum (BMN).
Los fondos se han convertido en actores principales del mercado español. Como ejemplo su actividad en España, esta semana se han cerrado operaciones como el traspaso del complejo Castellana 200 a un fondo canadiense y a Drago Capital por unos 140 millones de euros. Se suma la operación del Commerzbank, que tenía los antiguos créditos de EuroHypo. Ha vendido todos sus préstamos inmobiliarios en España al fondo Lone Star y a la banca de inversión JP Morgan. Activos con un valor nominal de 4.500 millones de euros que han sido traspasados por unos mil millones de euros menos.
La transacción es muy similar a la cerrada el año pasado en el Reino Unido, con los mismos protagonistas, salvo en el caso de JP Morgan, cuyo papel ocupó Wells Fargo.
Además del foro tomado por los fondos y la conferencia en los días previos a la apertura del SIMA, en paralelo con la celebración de la feria propiamente dicha, su organizadora Planner ha convocado Inmonext 14: el año de la recuperación, con la vista puesta en el futuro más cercano del sector inmobiliario y previsiones para este año y el que viene.
Es obligado analizar el papel de las Socimi o el del alquiler profesionalizado, así como el de la demografía, la regulación jurídica y la banca.
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