Montoro alardea del aumento de la recaudación
El ministro revela que los ingresos fiscales crecen un 6% hasta febrero. Reclama 1.000 millones a Bruselas
Las libretas de estrategia política de los dirigentes del PP habían dibujado una primera etapa de la legislatura llena de penurias y baches con recortes y caídas de todos los indicadores económicos. Era tiempo de sacrificio, según relataban entonces en el Ejecutivo. Pero la estrategia también esbozaba un segundo tramo de mandato repleto de números verdes trufados con el uso masivo del término recuperación. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se lanzó este miércoles a resaltar cualquier buen dato que ofrezca la cansada economía española.
Por eso, avanzó ufano la cifra de recaudación de impuestos registrada durante los dos primeros meses del año mientras pasó de puntillas por el déficit de 2013. Los ingresos fiscales han crecido cerca de un 6% hasta febrero, según indicó Montoro en unas jornadas con inversores organizadas por Ahorro Corporación. “Durante los dos primeros meses del año el aumento de recaudación ha sido de más del 6% sin el efecto de los precios porque no tenemos inflación”, dijo el ministro que aseguró que los datos son homogéneos sin tener en cuenta el efecto de las devoluciones fiscales. La recaudación registrada durante el mismo periodo del año pasado ascendió a 27.000 millones, según la Agencia Tributaria. Pero entonces las cifras estaban afectadas por un aumento de las devoluciones debido a un cambio de criterio en su contabilización [los ingresos homogéneos alcanzaron los 33.000 millones]. De mantenerse el incremento revelado este miércoles por Montoro podría suponer casi 10.000 millones en el año. No obstante, Hacienda se muestra prudente con este cálculo.
El ministro anunció la cifra de recaudación de febrero de 2014 sin antes haber desvelado los ingresos fiscales registrados 2013. También anunció que los ingresos obtenidos por el IVA han crecido un 6% en febrero. “Es la recaudación de pymes y autónomos. Se están ensanchando las bases imponibles y cuando eso ocurre es que está mejorando la economía. Porque nadie ha pagado más impuestos por voluntad propia”, explicó a los inversores. Y justificó la mejora en un afloramiento de “la economía sumergida y en la recuperación económica”.
La buena marcha de la recaudación permitirá al Ejecutivo adelantar algunas medidas de la reforma tributaria que está ultimando. Montoro ya avanzó que el nuevo sistema fiscal entrará en vigor por fases entre 2015 y 2016. “El escenario de recaudación está mejorando, ergo la reforma tiene un sentido muy diferente que si hubiera menos ingresos, a nadie se le escapa”, deslizó. Aún así evitó ofrecer detalles sobre la reforma que hoy le entregará el comité de expertos. “Llevaremos a cabo una reforma tributaria que en parte va a consistir en bajar impuestos, para favorecer la capacidad adquisitiva de las capas sociales con rentas más bajas. Será para todos los contribuyentes aunque no con la misma intensidad a partir de 2015”, destacó.
Preguntado sobre si el nuevo marco fiscal requerirá imponer nuevos límites tributarios a las comunidades, el ministro manifestó que “no tiene sentido que la reforma sea más recentralizadora. Hay que dar a las comunidades más corresponsabilidad fiscal”. Pero advirtió de que “no se puede aceptar que una figura tributaria que sea contraria a la unidad de mercado. Eso no es Europa, es lo contrario”.
En la nueva etapa de recuperación económica que trata de vender el Ejecutivo, Montoro ve una oportunidad para exigir a Bruselas una contrapartida a los esfuerzos presupuestarios que ha hecho el país, según admiten en Hacienda. Por eso, el ministro reclamó a la Comisión Europea 1.000 millones de euros que España tuvo que aportar el año pasado para completar el presupuesto de las instituciones europeas. “España ha tenido que hacer un presupuesto rectificativo de 1.000 millones porque el presupuesto de Europa no era suficiente”, esgrimió el ministro que explicó que ese gasto “no tiene que ver con el gasto de las Administraciones Públicas ni con la inversión”. Montoro ha reclamado que “esos fondos vuelvan a España cuanto antes”.
Respecto al cierre de la contabilidad nacional de 2013, que revelará la cifra de déficit público, el ministro ha evitado desvelar la desviación hasta comunicarla a Bruselas. Pero ha restado importancia al dato: “La reducción del déficit ya ha hecho su efecto económico”. Montoro ha dejado entrever que el ritmo de ajuste presupuestario no debe perjudicar a la economía, como ocurrió en 2012. El ajuste fiscal se lleva a cabo para crear efectos económicos, no para conseguir una cifra. A España y a sus administraciones les conviene reducir el déficit pero sin crear más destrucción de empleo”. Y ha sentenciado: “Hacemos política económica para crecer y crear empleo no para alcanzar un guarismo. lo otro es política de seminario”. Y zanjó: “No vamos a ser más europeos por una décima arriba o abajo”.
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