El consumo impulsa la economía francesa

Los datos del crecimiento económico francés parecen darle la razón al presidente francés, François Hollande, que desde principios del verano manifiesta un sorprendente optimismo sobre la recuperación de la economía del país. El Producto Interior Bruto (PIB) francés creció un 0,5% en el segundo trimestre, muy por encima del 0,2% estimado a principios de julio por el Instituto Francés de Estadísticas (Insee), que ha publicado las cifras este miércoles. Se trata de la mayor progresión del PIB del país desde el primer trimestre de 2011, cuando creció un 1,1%, y oficializa la salida de la recesión de Francia.

La subida se debe principalmente a un rebote del consumo de los hogares, que progresa un 0,4% , después de haber caído un 0,1%. La inversión, por su parte, ha disminuido menos que a principios del año, al caer un 0,5% en lugar de un 1%.

La producción total de bienes y servicios también se acelera, con una subida del 0,9% después de un trimestre de crecimiento nulo, en particular la producción de material de transporte, como la industria automóvil, que se dispara un 8,2%, después de caer un 1%.

Estas cifras ponen fin a dos trimestres consecutivos de retrocesos del orden del 0,2%. Con este dato —aun en caso de estancamiento en los dos últimos trimestres— el crecimiento anual sería del 0,1%, coincidiendo así con la previsión oficial del Gobierno.

“Esto demuestra que estamos en buen camino”, se ha felicitado el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, quien ha subrayado la necesidad de seguir trabajando por el crecimiento y contra el desempleo. “Esta cifra, superior a las previsiones disponibles, confirma la salida de la recesión de la economía francesa" ha destacado por su parte el ministro de Finanzas. Pierre Moscovici ha señalado que los últimos informes de coyuntura y las cifras recientes sobre la producción industrial, el consumo de los hogares y del comercio exterior "ya dejaban entrever" esta situación.

Si bien por encima de lo esperado, este crecimiento no es suficiente para garantizar que el Ejecutivo cumpla con su gran promesa de revertir la curva del desempleo antes de final de año. Los datos del paro —también publicados este miércoles por el Insee— parecen indicar lo contrario. El ritmo de destrucción de empleo en el sector privado volvió a acelerarse en el segundo trimestre, con una caída de 27.800 empleos, muy por encima de los 8.300 empleos perdidos en el anterior trimestre. “Necesitamos un crecimiento anual del 1,5% para reducir el desempleo”, ha reaccionado la patronal Medef en un comunicado en el que pide reformas estructurales.