El presidente del BBVA insta a acelerar la privatización de las nacionalizadas

En la jornada inaugural de un seminario sobre competitividad y marca España, el presidente del BBVA, Francisco González, ha evitado los rodeos. “Hace cinco años, algunos decían que el sector financiero español era uno de los más sólidos del mundo”, ha recordado en referencia a una de las proclamas recurrentes del Gobierno socialista (y de buena parte del sector) en los albores de la crisis financiera. “Ahora, el sector financiero se ha convertido en un atributo negativo para la marca España”, ha zanjado.

El primer ejecutivo de la entidad ha advertido este lunes que “hay que rematar la reforma financiera”, que ha incluido el rescate europeo de varias cajas (un crédito de 40.000 millones cargado de condiciones para el sector y el Estado). Y ha añadido que esa reforma no estará acabada “hasta que no se privaticen las entidades en manos del Estado”, un proceso en el que instó al Gobierno a “avanzar”.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tiene pendientes las subastas de NCG Banco y Catalunya Banc, dos de las agrupaciones de cajas que se han nacionalizado en la crisis financiera. El BBVA ya adquirió (por un euro) en un proceso similar a otra agrupación de cajas, Unnim, en la que las pérdidas por las ayudas públicas se traspasaron al fondo de garantía de depósitos de la banca. Y es uno de los nombres que se baraja como posibles postores en alguna de las pujas.

El Gobierno ha retrasado las subastas ante la falta de ofertas que permitan recuperar algo del dinero puesto por el Estado. En el seminario, organizado por la asociación de periodistas de información económica (Apie) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en el Palacio de la Magdalena (Santander), ha participado también el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien ha recalcado que las operaciones se condicionarán al impacto en las cuentas públicas. “Deben garantizar que tendrán capacidad de devolver sus deudas”, ha añadido en referencia a las inyecciones con dinero público.

El presidente del BBVA ha indicado que para completar la reforma del sector falta un paso clave, las nuevas pruebas de solvencia que van a realizar el Banco Central Europeo y la Autoridad Bancaria Europea en los primeros meses de 2014, antes de que el BCE asuma la supervisión única del sector financiero europeo. Ante la falta aún de cuáles serán los criterios para este nuevo examen, González ha dicho “no poder anticipar” si será necesario que el Gobierno recurra otra vez al rescate europeo, que caduca este año, y del que todavía quedan por disponer unos 60.000 millones. Pero, como ya ha hecho el propio BCE, se ha mostrado favorable a la idea, pendiente de la decisión final del Gobierno. “Hay que ser conservador y tener precaución y llegar a esos ejercicios con la mayor solvencia posible para no tener sorpresas negativas”, ha afirmado.

El BBVA es una de las tres entidades que se han visto afectadas por la reciente sentencia del Supremo que declara nulas las cláusulas suelo en las hipotecas cuando se hayan formalizado sin información suficiente al cliente, un requisito que plasmó en seis criterios. BBVA, Cajamar y NCG Banco decidieron eliminar las cláusulas tras la sentencia, algo que no han hecho el resto de entidades con este tipo de cortapisa, no afectadas directamente por la sentencia.

“El Supremo ha reiterado que son cláusulas legales, pero ha incorporado ahora una serie de condiciones de transparencia, que no eran requeridas legalmente en el momento del contrato”, ha comentado González. “Acatamos esa nueva norma, que sienta jurisprudencia”, ha añadido antes de puntualizar que “lo normal es que esto se extienda al resto de entidades conforme otros jueces eleven otros casos al Supremo”.