Fitch no descarta que la banca española necesite reforzar capital de forma puntual
La agencia matiza que no será necesario otra ronda multimillonaria ni recurrir al Estado
La banca española en su conjunto no precisa de una nueva ronda de recapitalización tras los 41.000 millones de euros pedidos a Europa en 2012 para sanear al sector, si bien algunas entidades individuales sí podrían tener algunas necesidades de capital adicionales, según Erwin van Lümich, director general de Fitch. "Es poco probable que veamos otra ronda de recapitalización en España aunque quizá pueda haber alguna entidad aislada o más de una que sí necesite más capital", ha dicho.
El experto, especializado en el sector financiero del sur de Europa, ha explicado que incluso en el supuesto de déficit aislados de solvencia, las entidades no tendrían por qué recurrir a las autoridades públicas en busca de más capital, sino optar por las vías privadas para restaurar su solvencia.
Van Lümich, en cualquier caso, considera demasiada prematuro hablar de la posibilidad de que el Gobierno español solicite un eventual segundo memorando de entendimiento (MoU) para apoyar a la banca española en caso de un empeoramiento de las condiciones económicas tras los recientes avances protagonizados por la banca para limpiar sus balances repletos de ladrillos tóxicos.
En el mercado, algunos temen que a la banca española le podría hacer falta pedir más fondos de la línea de crédito europea de hasta 100.000 millones de euros para completar el saneamiento.
Tras limpiar las carteras del ladrillo que culminó con la constitución de un banco malo en el que aparcar los activos malos, la banca española se enfrenta a un nuevo proceso de saneamiento que exigirá un nuevo sacrificio que modificará las expectativas y el mapa bancario a corto plazo.
El Banco de España ha dado los primeros pasos para obligar a la banca a cubrir con más contundencia los créditos refinanciados, considerados por algunos como una fuente oculta de pérdidas por la continuada recesión económica. El experto de Fitch reconoció que este ejercicio podría hacer aflorar mayores necesidades de provisiones pero en todo caso no superiores a los 10.000 millones de euros.
"No creemos que estas nuevas exigencias de provisiones vayan a hacer caer a la banca española o siquiera vayan a provocar un cambio en nuestras calificaciones crediticias para el conjunto del sector español, lo cual no quiere decir que pueda haber alguna entidad que pueda verse afectada", ha manifestado.
El 88% de la banca española cuenta con una perspectiva negativa o está en vigilancia negativa por parte de la agencia de riesgos. El experto de Fitch sitúa los principales retos de la banca española en la evolución de calidad de los activos y en el comportamiento de los ratios rentabilidad, que no volverían en el corto plazo a los niveles de antes de la crisis, y que en todo caso estarían supeditados a la evolución de la economía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.