Economía espera que no sea necesario prorrogar el rescate

El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, espera que no sea necesario prorrogar el plazo del rescate solicitado por España a los socios europeos para recapitalizar el sistema financiero español.

La "troika" -FMI, BCE y Comisión Europea- ha hecho una visita periódica recientemente, y ha valorado cómo se cumplen todas las condiciones acordadas en el Memorándum de Entendimiento, y por tanto "nada hace pensar que sea necesario prorrogarlo", ha añadido Jiménez Latorre.

El secretario de Estado de Economía se ha expresado así durante la rueda de prensa para valorar los datos del IPC de mayo y en relación a las declaraciones de esta semana del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que dijo que el Gobierno podría decidir en octubre si pide una prórroga de la ayuda a la banca.

Linde se refirió al mes de octubre, por ser en el que la "troika" volverá de visita a España según el calendario previsto, aunque la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros que solicitó España a sus socios europeos para recapitalizar la banca vence a finales de este año y por tanto está disponible hasta entonces.

En cualquier caso, si la situación económica empeora, el Gobierno tiene dos opciones, pedir la prórroga para que los fondos estén más tiempo a disposición de España, o pedirla y solicitar además más dinero, puesto que aún quedan disponibles casi 60.000 millones.

No obstante, fuentes próximas al Ejecutivo han explicado que el Gobierno no contempla la segunda opción, pues cree que la banca no necesitará más ayuda teniendo en cuenta que las previsiones son que la economía española mejorará en la segunda mitad del año.

Además, solicitar más dinero -hasta ahora España solo ha pedido unos 40.000 millones de los 100.000 disponibles- implicaría solicitar no sólo la autorización a la "troika", sino la aprobación del Eurogrupo y del Parlamento.

Sin embargo, aunque en este momento no se esté pensando en pedir más fondos, fuentes financieras coinciden en que si España solicita una prórroga, los mercados podrían estar más tranquilos sabiendo que la línea de crédito está disponible al menos un año más.

Y es que algunos analistas prevén que la banca española podría necesitar unos 10.000 millones de euros más para hacer frente a las nuevas provisiones por créditos refinanciados, que previsiblemente aflorarán más morosidad. Una cantidad que el Gobierno considera que puede ser asumida por el sector, aunque merme sus resultados.